Paisajes es el título de la última propuesta de la galería KartON y con la que comienza el nuevo curso expositivo, inaugurada hace unos días, se podrá visitar hasta finales del mes de octubre.

Los asistentes a la presentación mostraban curiosidad por ver como se había planteado esta muestra por las obras que la conforman, seleccionadas por los propios artistas y Ginés Fernández, por ver como compartían espacio estos creadores y hermanos, de poder comparar de forma inmediata conceptos y esencia de percepción de cada uno de ellos ante un mismo tema, de disfrutar de dos formas de expresión diferentes con una raíz común.

La muestra, como su titulo indica gira en torno al paisaje, reúne unas veintiocho obras, óleos de diferentes formatos realizados por Andrés García Ibáñez y por José García Ibáñez quienes por primera vez exponen juntos obras con un tema común, el paisaje.

Andrés presenta catorce obras todas ellas realizadas del natural, en su mayor parte expuestas por primera vez, dos de ellas pertenecen a la serie que realizó en 2013 sobre La Calahorra y su castillo en la que aparecían algunos interiores del patio del castillo y una serie de vistas de La Calahorra con Sierra Nevada al fondo, paisajes ejecutados con amplia y certera pincelada que los dotan de gran fuerza y profundidad.

Hay otras tres obras realizadas al tiempo que el colosal paisaje Ramblas del Saliente, cuadro que hoy cuelga en las paredes del Museo Casa Ibáñez y con la que culmina la serie El Saliente (1997-2014), la serie Toledo (2015) se encuentra ampliamente representada con obras como El puente de San Martín, Pitas, Toledo desde Los Cigarrales, Puente de Alcántara al amanecer o Castillo San Servando, entre otras, serie de una poética especial en la que Ibáñez muestra las diferentes luces del día.

Se completa su selección de paisajes con dos de sus más recientes obras Atardecer en el Almanzora paisaje muy cercano al autor en el que el protagonista es la luz del sol acariciando las montañas del valle antes de acostarse resueltas pictóricamente con certeros empastes y El Castillo un apunte sobre la emblemática Torre Nazarí de Huércal-Overa en la que plasma de manera magistral mediante una pincelada fácil la escarpada terrera del monte sobre el que se alza.

José presenta trece obras, paisajes realizados desde el interior, desde el estudio, como Alhambra, Sierra de Bacares, Jardín, Los Filabres o diferentes paisajes de Olula donde el óleo acaricia los lienzos y tablas que le sirven de soporte donde el color sosegadamente meditado se transforma en agradable poesía que inunda al espectador.