Literatura

Paloma Sánchez-Garnica: “Mi vida es leer y escribir. Leer es fascinante pero escribir es incluso más fascinante”

  • La autora presenta este jueves a las 19 horas en el Centro de Cultura de Cajamar en la Casa de las Mariposas su novela ‘Últimos días en Berlín’ en un acto organizado por Diario de Almería

Paloma Sánchez-Garnica vuelve hoy a Almería para presentar su nueva novela.

Paloma Sánchez-Garnica vuelve hoy a Almería para presentar su nueva novela. / Ricardo Martín

Estudió Derecho y ejerció de abogada durante unos años. Con 43 años escribió su primera novela El gran arcano. Hace unos meses, fue finalista del Premio Planeta 2021 con Últimos días en Berlín. La autora estará mañana jueves a las 19 horas en el salón de actos del Centro de Cultura de Cajamar (Casa de las Mariposas) presentando esa novela que tantas satisfacciones le está dando. Este acto literario forma parte del ciclo Diario de los Libros que organiza Diario de Almería.

-Estuvo en Almería hace dos años y medio, y ha habido muchos acontecimientos en este tiempo. Fue finalista del Premio Planeta. ¿Cuando decide presentar esta obra a este prestigioso premio?

-Hablando con mi agente literaria pensamos que era una gran historia, que era una historia que aunque estaba basada en el pasado podía ser muy actual. Dijimos vamos a intentarlo y en junio del pasado año lo presentó mi agente literaria. Me animó y decidimos probar.

-Era su octava novela desde el año 2006. ¿Fue consciente de que tenía un contenido muy valioso para sus lectores?

-Para mi es una historia muy especial, ya que me costó mucho afrontarla. Me daba mucho respeto porque de Alemania hay mucha información, pero de Rusia apenas había nada. Me daba respeto el mundo ruso y sobre todo el estalinismo por miedo a que no pudiera calar en mi para formar a los personajes de la novela, que es el miedo que siempre me da. Me animaron las lecturas que me ambientaron mucho y además tengo una prima casada con un ruso que trabaja en la embajada, que sabe mucho de la mentalidad rusa, y eso me dio cierta seguridad en cuanto a ese terreno.

-Berlín aparece de nuevo en esta novela como lo hizo en la anterior, La sospecha de Sofía. ¿Usted quedó fascinada de Berlín en aquella visita unos días antes de la caída del Muro?

-Berlín me cautivó. La ciudad de Berlín ha sido un punto clave para la historia del siglo XX en la Europa en la que vivimos. Una ciudad amurallada durante casi 30 años, con dos formas de vida totalmente opuestas, hasta lo que sucedió antes, por eso me fui hacia atrás en esta novela, comprender como una sociedad como la alemana se dejó prendar por un salvador de la patria como era Hitler y el nazismo. Tenía la necesidad de saber que pasó para que Hitler llegase al poder.

-¿Qué papel juega la mujer en esta novela?

-Hay dos mujeres alemanas que son contrapuestas. Una es una mujer nazi, esposa de nazi, hija de nazi y hermana de nazis y convencida de que el nazismo era lo mejor para su patria. Luego hay otra mujer que es alemana, profesional, médico ginecóloga que quiere ejercer su profesión, que no está de acuerdo con el nazismo y tiene sus consecuencias. En esta novela he querido que el lector viera a través de los ojos de las mujeres las consecuencias de la guerra.

-¿Cuando se plantea escribir esta novela, que creo que fue en el verano de 2019, tenía claro el producto final?

-No hay nada establecido, yo tengo una curiosidad, quiero entender una época con historias con minúsculas, con historias a pie de calle. Y me interesaba ese ascenso del nazismo desde el año 1933 o en ese Moscú estalinista cómo vivía la gente normal como cualquiera de nosotros, como vivían en esa época. Esa fue mi primera intención. A partir de ahí, empiezo a leer para formarme una idea de todos los escenarios posibles de esa época y a partir de ahí, empiezo a escribir, me van surgiendo los personajes a medida que voy escribiendo. En esta novela no tenía ni idea de cómo iba a acabar.

-¿Cual es el método que utiliza para escribir una novela?

-Yo me pongo a escribir de forma muy disciplinada, tengo que tener tiempo, digamos horas, estar aislada, meterme en esa realidad paralela que es la ficción y dejarme llevar por los personajes, hasta que termino la historia. Primero la escupo desde el principio hasta el final y luego llegan las relecturas, ya que conozco los personajes porque han sido meses tratando con ellos. Hago muchas relecturas hasta que queda totalmente armada y presentable.

-Los totalitarismos se ha demostrado siempre que no son buenos. En la novela los trata.

-Los totalitarismos son miedo, falta de libertad absoluta y masificación con todo lo malo que conlleva. Los totalitarismos siempre son malos. Los totalitarismos concebidos como tales fueron el nazismo y el estalinismo, otra cosa son las dictaduras y los autoritarismos. El nazismo y el estalinismo no sólo fueron una dictadura de un único partido, sino movimientos de masas.

-¿El ser finalista del Premio Planeta le ha cambiado mucho la vida?

-La vida no cambia, pero me ha dado una gran alegría. Esa noche disfruté de poder reunirnos y celebrar la fiesta del libro. Hacer ese paseo y encontrarme con las manos amigas de Marta Robles, Javier Sierra y Dolores Redondo fue algo maravilloso. Aparte de eso la promoción ha sido muy intensa y he recibido un caudal de cariño y afecto por parte de mucha gente. Luego ser finalista me ha dado mucha visibilidad que de otra manera no tienes, y llegas a lectores que de otra forma no hubiera llegado.

-En 2006 publica El gran arcano y en 2021 se publica Últimos días en Berlín. Son ocho libros en 15 años.

-Me dedico en cuerpo y alma a ello. Mi vida es leer y escribir. Leer es fascinante pero escribir es incluso más fascinante. Después de 43 años encontré mi lugar en el mundo. A los 43 años no pensé nunca en escribir, me encantaban los libros y era muy lectora. Nunca me había planteado escribir. Tenía esa inquietud y buscaba ese lugar en el mundo que yo tenía que ejercitar. Cuando publico mi primera novela me di cuenta que era eso lo que yo quería hacer.

-Me gustaría saber cómo ha pasado la pandemia y aquel primer encierro que resultó duro para todos.

-Yo me iba el 15 de marzo de 2020 a Japón, y eso se quedó en nada. El confinamiento me amarró a mi escritorio y me puse a escribir. En mi vida personal enclaustrarme es mi forma de escribir. Echaba de menos la natación que la practico todos los días. Ese aislamiento me sirvió para conectar con los personajes de Últimos días en Berlín y jamás he hablado tanto con mis hijos como en esa época.

-Siempre le encanta venir a Almería y sobre todo haber leído parte de la obra de Carmen de Burgos ‘Colombine’.

-Carmen de Burgos es una mujer fascinante, muy especial que hizo tanto en unos momentos tan complicados por la mujer. He leído muchas de sus obras y su biografía, y todo me fascina. No entiendo como la obra de autoras como Carmen de Burgos no se leen y se estudian en los centros de enseñanza de este país.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios