El próximo jueves 25 de enero a las 19:30 horas se presenta en La Fábrica en Madrid el libro en el que se recoge la aventura de Pérez Siquier con su fotografía más íntima y poética. Era la década de los setenta, Pérez Siquier comienza un nuevo lenguaje fotográfico.

Al mismo tiempo encontraba un espacio abierto e íntimo que se convertiría en su lugar de retiro ideal, La Briseña. Un lugar que irá construyendo a lo largo de cuarenta años, decorando los espacios con su luz y su color.

En La Briseña, Pérez Siquier muestra todo lo cotidiano de un lugar apacible, su retiro ideal, pero descubriéndonos lo que nunca vemos, o bajo un punto de vista muy diferente.

"La brisa del mar llegaba hasta la puerta de mi casa, de ahí su denominación", como dice Siquier; y es que La Briseña está situada frente a la ciudad de Pechina, antigua Bayyana, floreciente puerto mediterráneo según relatan historiadores y geógrafos árabes del siglo X.

El autor explica que la brisa del mar llegaba hasta la puerta de su casa, de ahí su denominación en el pueblo de Benahadux, al que pertenece catastralmente, siendo en el Ruiní, donde está situado, el lugar de reunión del más importante sufismo de entonces, filosofando de lo humano de este mundo y de lo divino del más allá.