Carlos Latre. Cómico

"Poner un pie en el escenario y ver la reacción de la gente es algo inexplicable"

  • Este artista descubierto por Sardá presenta mañana en el Teatro Auditorio su nuevo espectáculo 'Yes, We Spain is different! Sobre el escenario desfilarán unos 110 personajes.

Llega mañana sábado al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar donde presenta su nuevo espectáculo Yes, We Spain is different!. Será a las 21:30 cuando el público empiece a reír.

- Muchos lo consideran como la mejor terapia para poder conllevar la actuación situación que vive este país. ¿Está el país para risas?

- Me han preguntado esto varias veces. Yo siempre digo que, quien ve Yes, We Spain is different comprende su éxito. No hago risas con lo que pasa, sino que propongo una historia paralela, una trama con planteamiento, nudo y desenlace que hace que mucha gente olvide durante unas horas la situación por la que están pasando. Son varios los espectadores que, al final del show, me agradecen el haber conseguido que, durante hora y media, no pensaran en todo lo que están pasando. Para mí es un motivo de inmensa alegría poder lograr algo así…

- ¿Qué supuso encontrarse con Javier Sardá en su vida? Por que todo indica que le cambió radicalmente la vida.

- Sí, claro, así fue. Yo era un joven de 18 años, recién salido de una emisora de radio en Tarragona, con ganas de comerme el mundo. Sardá apareció en mi vida, se cruzó en ella y me tendió una mano. Y me dio 7 años llenos de experiencia, alegrías y éxito. Crónicas Marcianas fue, en mi opinión, un programa que marcó historia en el mundo de la Televisión española.

- ¿Cuándo se da cuenta de su potencial como imitador? ¿Quién fue el primer personaje que imitó?

- Uf. El primero ni lo recuerdo. Probablemente en el colegio. Algún compañero o algún profesor… Me gustaban mucho personajes de la tele del momento como El Oso Yogui o Bubu y periodistas a los que en aquel momento imitaban grandes del humor como Martes y Trece, que parodiaban extraordinariamente a José María García, la Pantoja…

- Imagino que pocas cosas en la vida serán más gratificantes que hacer reír a la gente.

- Imagina bien. Es un placer y una sensación maravillosa. Poner un pie en el escenario y ver la reacción de la gente, oír sus risas, el estallido de aplausos… Es una sensación inexplicable.

- Aunque ha hecho cine, pienso que le encanta el contacto directo con el público y ver cómo los teatros se vienen abajo.

- Tengo la suerte de que mi profesión me permite ser muy versátil. Trabajo en radio, televisión y lo puedo alternar con doblajes de cine, publicidad… Realmente el contacto con el público es la mayor recompensa que tiene el trabajo teatral. Lo que siempre he oído de quien hace teatro, es totalmente cierto. Es mágico.

- ¿Cuáles son los personajes que imita que más suelen gustar al público?

-Va a épocas. Ahora, por ejemplo, a la gente le encantan las últimas incorporaciones de Mario Vaquerizo o Alberto Chicote, de Pesadilla en la cocina. Pero todos, en general, tienen su momento de gloria. Incluso los políticos, que se convierten en cantantes, bailarines y hasta showmans en la función…

- Usted que está acostumbrado a estar sobre el escenario, ¿cree que en España hay miedo a hacer el ridículo?

- Yo creo que en España estamos ya por encima de estas cosas. La gente tiene demasiados problemas y preocupaciones como para pensar en minucias. En España tenemos ganas de seguir siendo como somos: alegres, divertidos, vitales. Las condiciones político económicas nos los están poniendo muy difícil. Y, además, la cultura y el teatro se están viendo seriamente perjudicados por toda esta política de recortes…

-¿Cómo es su técnica para cambiar de registro en segundos y poner la voz de cada uno de sus imitados?

- Bueno, se llama horas de trabajo. Domino la garganta y las cuerdas vocales de tal forma que puedo mantener una conversación entre varios cambiando constantemente de registro. En Yes, We Spain is different! Hay un momento en el que coinciden en el escenario e interactúan más de 30 personajes.

- Lleva ya tiempo colaborando con Carlos Herrera. ¿Hablamos de uno de los mejores comunicadores de España?

- Absolutamente. Estoy feliz. Para mí es un regalo la hora de los jueves. Coincidimos un grupo encantador de periodistas, comentaristas y entrevistados que hacen de las 11 horas del jueves uno de los mejores momentos de mi semana. El maestro Herrera confía en mí, disfruta con mi trabajo y eso, para mí, es mi mayor recompensa. Estoy encantado de compartir ese pedacito de Herrera en la Onda.

- El humor que usted hace, ¿prefiere llevarlo al público a través de la televisión o es mejor en directo?

- Creo que se puede trasladar en cualquier plataforma. El humor no tiene límites ni vías. Lo importante es que llegue al público, que no sea hiriente, que no perjudique a nadie y que tenga esa chispa fresca que hace que el público lo diferencie.

- ¿Qué van a poder ver las personas que el sábado acudan a Roquetas de Mar?

-Una hora y media llena de diversión, locura y muchas ganas de pasar un buen rato. Una historia realista pero surrealista. Un montón de personajes que bordean la actualidad más cercana y que nos traen momentos del pasado más recordado. Una trama que, no por muy lejana en concepto es irreal. Un buen motivo para pasar la noche del sábado.

- ¿Conoce Almería? ¿Ha estado antes?

-Tuve la oportunidad de estar con Yes, We Spain en El Ejido en el 2011. Pero fue un viaje corto y casi no pude hacer turismo, que me encanta. Voy a aprovechar mucho más este viaje.

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