Las formas pueden ser rígidas, aunque el movimiento que se les añade puede ser un factor fundamental para que la vista no quede fija en una obra. Con figuras que se desplazan por el trazado impregnado por la mancha de color y con curvas rectas, la artista almeriense Benita Ríos llega a Barcelona a la sala de arte abstracto Art Nou Mil.Lenni. Bajo el título de Intersecciones, la pintora busca jugar con las distintas formas que componen su obra artística.

La inauguración comienza hoy a partir de las 19:30 horas en la galería catalana y finaliza el 1 de julio.

La pintora tiene claro la finalidad por la que se desplaza hasta Barcelona: “Expongo allí porque me parece una galería buena por el nivel de artistas que han participado. También me interesa a nivel de categoría”.

Es la segunda vez que la pintora expone su obra en esta sala: “Mostré mis cuadros en una colectiva de septiembre del año pasado y los he tenido en el fondo de galería porque tuve buena crítica”.

La finalidad de la obra es que llegue a Barcelona: “Quiero que se me conozca allí, sobre todo, por el tipo de abstracto que hago. Son técnicas que he aprendido con la investigación. Llevo distintos tipos de figuras en movimiento”.

La técnica que se plasma en sus cuadros es una combinación de varias. “Se puede ver que utilizo técnicas aditivas como rotuladores, acrílico... También hago variaciones en los trazos y en el movimiento”, explica Ríos.

La pintora lleva a la galería cuadros que estaban en el fondo de catálogo y otras creaciones realizadas exclusivamente para la muestra. “Aproximadamente expondré 25 piezas. Es una obra muy abstracta”, señala la artista almeriense.

La directora de la galería, Isabel Ruiz, la conoció gracias al concurso Artefama que venció en 2007, con el que consiguió un estand para la edición de la feria de 2008. “Como le gustó mucho mi obra me propuso participar en su galería”, explica Ríos.

Lo que busca esta pintora con su arte es una mayor satisfacción moral que económica. Por esto, ha tenido que realizar gran cantidad de cuadros a lo largo de su trayectoria: “Para pintar lo que te gusta, es necesario trabajar comercialmente, pero gracias a eso he podido investigar nuevas formas, técnicas... Si no me hubieran encargado tantos cuadros no habría pintado tanto. ¡Si dos o tres pero no 200 ó 300 en un sólo pedido!”.

Gracias al gran número de obras realizadas en su trayectoria, la artista tiene más claridad a la hora de hacer un cuadro: “El final de la obra lo tengo antes de empezar a hacerlo”.

Comenzó desde muy joven en el mundo de arte. Su profesora de 8º de EGB le regaló sus primeros óleos. A los 14 años ya comenzó a trabajar y a los 18 fue la edad que le propulsó a realizar sus primeras exposiciones. El arte almeriense también se exporta fuera de nuestra provincia y traspasan las fronteras con formas que hacen viajar a través de la imaginación y propulsa un nuevo concepto de abstracto.