Cultura

Roquetas de Mar celebra los 18 años del Teatro Auditorio como referente nacional

  • En este tiempo pasaron figuras como David Bisbal, Raphael, Adamo, Pasión Vega, María Dolores Pradera, Ana Belén y Víctor Manuel, Joaquín Sabina, Montserrat Caballé, Aute y los grandes musicales de este país

El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar ha llegado a su mayoría de edad. Hoy, 10 de enero se cumplen 18 años desde su inauguración. Gabriel Amat, alcalde de Roquetas de Mar tuvo la gran idea de hacer un auditorio con vistas al futuro. Por ello encargó un espacio con un aforo cercano a las 1.500 personas y con una acústica que es de las mejores de España.

Desde aquel primer gran concierto con que se inaugurara con la Orquesta de Radio Televisión Española, Carmen Linares, Martirio y Chano Domínguez, han pasado por el Auditorio lo mas granado de las artes escénicas, las obras y compañías más punteras, grandes óperas, los más aclamados musicales, así como  los mejores Ballets y espectáculos

“Por el Teatro Auditorio han pasado las grandes voces del panorama nacional e internacional como Adamo, Montserrat Caballé, Carreras, y otros han elegido nuestro teatro para iniciar sus giras nacionales e internacionales, algunos de ellos en varias ocasiones, como Manolo García, Luz Casal, Víctor Manuel y Ana Belén, Raphael, Serrat, Pasión Vega, Diana Navarro, David Bisbal, Miguel Rios, entre otros”, explica Juan José Martín Uceda, director del Teatro Auditorio de Roquetas de Mar.

“Los objetivos que nos marcamos desde un principio se han cubierto sobradamente ya que era dotar de un contenido acorde a la grandeza de este Teatro Auditorio, como ya dijera Miguel Ríos sobre este escenario: “Cuando un pueblo crea un espacio escénico como este y le sabe dar contenido, deja de ser un pueblo para convertirse en una ciudad”, recuerda Martín Uceda.

“En todos estos años Roquetas ha sido la Ciudad de la Cultura, con una programación estable, variada, equilibrada y de gran calidad. Todos los trimestres se ha presentado una nueva programación donde no ha faltado teatro infantil, teatro escolar, las obras de teatro más aclamadas por el público y la crítica, ballet, danza, lírica, grandes conciertos y grandes artistas, tratando de llegar a todas las sensibilidades artísticas y a todas las edades”, explica el director del Auditorio.

El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar se ha convertido en el buque insignia de la cultura roquetera y en una referencia obligada dentro de la Red Nacional de Teatros de Titularidad Publica. Otro objetivo cumplido ha sido “dotar a esta instalación de una personalidad propia, cuidando hasta el ultimo detalle en la recepción de artistas y compañías. Procurando el máximo bienestar al publico asistente al dotar a este Teatro de Servicios inexistentes en otros teatros: un zona amplia de aparcamiento gratuito, ludoteca, Cafetería, preludios musicales anteriores a las representaciones de teatro, con un equipo humano y técnico pendientes del mas mínimo detalle en “el antes”, durante y después de cada una de las funciones”, sostiene.

“Han sido 18 años de grandes éxitos , sin bajar el listón que nos habíamos propuesto a pesar de atravesar situaciones difíciles y complicadas como una crisis económica mundial sin precedentes y ahora una situación pandémica de la que esperamos salir lo antes posible y aportando nuestro trabajo para de alguna manera aliviar y convertirse en bálsamo emocional de nuestra salud mental en estos momentos”, concluye Martín Uceda.

Anécdotas

A lo largo de estos 18 años ha habido anécdotas que bien podrían un día reflejarse en un libro. Manolo García, que estrenó disco en el Teatro, en cuanto llegó compró alambre y estuvo haciendo jaulas para la escenografía, mientras que los medios y personalidades querían contactar con él. Juan José Martín, director del Auditorio fue al camerino a ver a María Dolores Pradera y preguntarle si estaba cómoda. La artista le espetó “confiesa que tu a lo que vienes es a ver si estoy viva”.

La orquesta Princesa Sofía, por problemas con los aviones llegó tarde y tuvo que tocar la primera parte del concierto con ropa de calle. En la obra El misterio de Ira Vam con Josema Yuste, la escenografía llegó dos horas antes del comienzo de la obra , por motivos de huelga de estibadores de puertos, cuando debía haber llegado 48 horas antes. En lugar de suspender , se montó en tres horas lo que normalmente se tarda 10 horas. Para que el público no percibiese el posible retraso (que al final solo fue de 30 minutos) se le ofreció en el vestíbulo de entrada una copa de champán y unos canapés.

Joaquín Sabina que estrenaba disco y volvía a los escenarios tras tres años de ausencia, estaba muy nerviosos y quería que hasta el último detalle no fallara. En escena, aparecían dos manzanas rojas y en las dos primeras funciones no hubo problema, pero en la última función las limpiadoras habían ‘limpiado’ el escenario y tiraron las manzanas. Era domingo, todos los comercios cerrados, los restaurantes no tenían manzanas rojas. Diez minutos antes del espectáculo se pudieron tener en escena.

Un famoso cantante, para público joven, pedía en contrato que tenían que enmoquetar el camerino cosa que se hizo, para que después no entrara en el mismo. La más entregada a su público, fue Rosana que estuvo durante dos horas después de finalizar el concierto recibiendo personalmente, firmando y haciéndose fotografías.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios