"El teatro es una Fiesta". Con esta frase, José Luis Alonso de Santos indica lo que para él son Los Jamones de Stalin, obra dura y crítica, pero divertidamente paradójica según la lectura que cada uno haga de ella.

Unas ordenes disparatadas de un comisario comunista, y un pueblo dividido física y políticamente en dos, Membrillar de Arriba y Membrillar de Abajo, son los ejes sobre los que gira la obra. Sus personajes muestran lo absurdo de una guerra en que miembros de una misma familia se ven enfrentados políticamente, en el que a las prostitutas se les reserva el sitio de honor, y en el que hasta el ganado puede decantarse o no, por uno de los dos bandos. Pero ojo, los jamones no se moverán.

Los jamones de Stalin es la última obra escrita del dramaturgo José Luis Alonso "y no creo que nadie se atreva a estrenarla pero ya es hora de que alguien dijera estas cosas. Como ya soy mayor, pues lo digo yo. Ser mayor tiene, entre otras, esa ventaja". El grupo de teatro aficionado de Turre la representa hoy en la Plaza Mayor de Turre.