Las calles de Terque se llenaron ayer de vecinos y gente llegada desde distintos lugares de la provincia para celebrar, un año más, la Jornada de Recuperación de Oficios Antiguos. Como en años anteriores el objetivo de esta Jornada, era la puesta en valor y el recuerdo de todos aquellos oficios o trabajos tradicionales que hoy han desaparecido o están en franco retroceso.

La Jornada, se celebró a lo largo de la mañana en las plazas y calles de Terque, en un marco rodeado por la iglesia y de uno de los conjuntos de casas mejor conservado de la provincia.

Como en las anteriores jornadas los trabajos relacionados con la agricultura parralera fueron el centro vertebrador de las actividades: la elaboración de los tradicionales barriles para la uva de embarque y los trabajos del enfaenado de la uva: limpieza, envasado y acarreo de barriles con bestias.

Cerca del Museo de la Escritura Popular se encontraba Manuel Utrilla que trabaja de toda la vida el esparto, al igual que María Pérez de Huércal Overa y la joven María Jesús Torres de Pechina. A pocos metros, un clan de arqueros lanzaba sus flechas a las manzanas. Se trataba del Clan de Armas Prehistóricas de Benahadux.

Como cada años un grupo de barrileros preparaban sus herramientas para hacer los barriles de la uva. Este año participaron José García Soriano de Terque, Manuel Benavides y Eduardo Ortega de Berja, Manuel Belmonte de Terque y Antonio Sánchez Cabrera de Berja.

A pocos metros, María Loli García y Loli Tortosa se dedicaban a limpiar uvas, mientras pasaban por las calles la Cuadrilla del Maestro Gálvez de Sorbas que ponía la nota musical. Maribel Morales asistió este año en recuerdo a su madre Concha Pedrosa fallecida hace unos meses. Ellas hilaban la lana. Aunque el Burro Pajarito ya falleció este año fue sustituido por el burro Rufino.