Unas 500 personas participaron en la primera edición de la Noche de los Museos de Terque. Las salas de los museos se llenaron de visitantes. Lo niños participaron en el taller de sonidos perdidos, tocaron las campanas de la iglesia y jugaron a reconocer sonidos como cencerros, molinillos de café y la trompeta del pregonero.

A lo largo de la noche pasó por Terque la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, María del Carmen Ortiz que estuvo acompañada por el alcalde de Terque, José Nicolás Ayala y la concejala de Igualdad, Marina Martínez. El gran artífice de la actividad fue Alejandro Buendía.

En la noche de los Museos de Terque se realizaron visitas guiadas a los cinco espacios Museísticos, concretamente al Museo Etnográfico, Museo de la Escritura Popular, Museo Provincial de la Uva del Barco, La Modernista, tienda de tejidos y la Cueva de San José con la exposición temporal, La Literatura de Kiosco.

Para los niños se preparó el Taller Aquellos Sonidos Olvidados. Los niños jugaron a identificar, sonidos, en la actualidad ya perdidos como las caracolas que anunciaban las riadas, la matraca del Jueves Santo, la trompeta del pregonero o el pito del afilador.

También se proyectaron las maravillosas fotografías de los Hermanos Paniagua sobre Almería y Terque. Las imágenes captadas por las cámaras de los hermanos Paniagua, son extraordinarias fuentes documentales fundamentales para la historia de Terque y Almería, en el período de 1900 a 1930.

En las últimas décadas del siglo XIX, nuevos procedimientos fotográficos popularizan la fotografía y favorecen la aparición del fotógrafo aficionado. Se desarrolla entre la burguesía la moda de la fotografía. Hasta entonces, el material y las técnicas habían estado reducidos a los profesionales y sus gabinetes. Es, en estos años, cuando los Hermanos Paniagua se incorporan al mundo de la fotografía.

Pioneros en Almería, las imágenes de los Paniagua recogen paisajes y panorámicas urbanas y rurales, imágenes costumbristas, y aspectos del progreso económico y material.

La noche terminó con la lluvia de estrellas y las canciones de Luis Martínez desde la era del Calvario desde la que se divisaba todo el Valle del Andarax. Desde el Jardín Botánico de Terque, vieron caer las estrellas.