Los cinco años del Teatro Auditorio de Roquetas de Mar han dado para mucho. Manolo García, que estrenó disco en el Teatro, en cuanto llegó compró alambre y estuvo haciendo jaulas para la escenografía, mientras que distintas personalidades querían contactar con el. María Dolores Pradera al ir al camerino el director del Teatro a preguntarle si estaba cómoda o le faltaba algo, le dijo "confiesa que tu a lo que vienes es a ver si estoy viva"

La orquesta Princesa Sofía, por problemas con los aviones llegó tarde y tuvo que tocar la primera parte del concierto con ropa de calle.

En la obra "El misterio de Ira Vamp" con Josema Yuste, la escenografía llegó dos horas antes del comienzo de la obra , por motivos de huelga de estibadores de puertos, cuando debía haber llegado 48 horas antes. En lugar de suspender , se montó en tres horas. Para que el público no percibiese el posible retraso (que al final solo fue de 30 minutos) se le ofreció en el vestíbulo de entrada una copa de champán y unos canapés.

Con Joaquín Sabina que estrenaba disco y volvía a los escenarios tras años de ausencia, estaba muy nerviosos y quería que hasta el último detalle no fallara. En escena aparecían dos manzanas rojas, en las dos primeras funciones no hubo problema, pero en la ultima función las limpiadoras tiraron las manzanas. Era domingo, todos los comercios cerrados, los restaurantes no tenían manzanas que tenían que ser rojas. Dos personas estuvieron llamando a amigos y conocidos y 10 minutos antes del espectáculo se pudieron tener en escena.

Un famoso cantante, para público joven, pedía en contrato que teníamos que enmoquetar el camerino cosa que se hizo, para que después no entrara en el mismo.