Aunque la tarde invitaba poco a estar en la calle puesto que hacía algo de viento y frío, los carnavaleros tomaron ayer algunas de las principales calles de la capital para vivir la tradicional Cabalgata. Realmente los que la vivieron con más intensidad fueron los niños y las niñas que participaron y que además acudieron disfrazados.

Entre carroza y carroza desfilaron una gran parte de los grupos que han participado este año en el concurso y se vieron muchas caras conocidas del Carnaval como el caso de Nicolás Castillo, presidente de la Federación Almeriense de Carnaval y también Manola, una de las más grandes carnavaleras de Pescadería, junto a Carmen Marín, otra impulsora del Carnaval infantil en la ciudad.

Hubo un importante número de público que decidieron disfrazarse por un día y acompañar a sus hijos a la Cabalgata. Desde algunas terrazas del Paseo, los clientes sentados en sus sillas disfrutaron viendo pasar la Cabalgata, que la iba abriendo una carroza que llevaba a la diosa del Carnaval y al Dios Momo.

Hay barrios que viven con mucha más intensidad el Carnaval como es el caso de Pescadería. Por ello, ayer había una amplísima representación de este barrio que tanto hace por esta fiesta.

Nicolás Castillo se mostraba muy contento con la participación que se ha dado este año. "Hay un gran ambiente y este año he visto mucha más gente disfrazada, sobre todo niños y niñas. Eso indica que el futuro del Carnaval en Almería está asegurado, ya que ellos son la auténtica cantera del Carnaval del mañana".

Hoy domingo continúa el Carnaval con la fiesta de la sobrasá que es una de las grandes novedades de esta fiesta. A las doce del mediodía, en el Anfiteatro de la Rambla, tendrá lugar la actuación de los grupos de Carnaval y el público podrá degustar unos 2.000 bocadillos de sobrasada vegetal acompañados de bebida. Se espera que el tiempo acompañe en esta actividad del Carnaval de Almería y no quede un hueco en el Anfiteatro.