Ciencia hoy

La ciencia a un paso de la ficción

  • Las Fuerzas Armadas de EEUU financian a un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley para desarrollar los 'metamateriales' que invierten el sentido de la luz y hacen invisibles a los objetos

La película de James Whale, El hombre invisible, auguraba a través de la ficción en 1933 lo que hoy es una realidad: la invisibilidad. Suena a ciencia ficción, a capas de Harry Potter o al coche del famoso James Bond, pero como dijo Julio Verne, "todo lo que un hombre es capaz de imaginar, otro llegará a hacerlo".

Un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley en California, bajo la dirección del profesor Xiang Zhang, han creado dos nuevos materiales que invierten el sentido natural de la luz y convierten los objetos en invisibles. "Son los llamados metamateriales, que al recibir la honda electromagnética de la luz, chocan con el cuerpo y lo bordean, de modo que el ojo humano puede ver lo que hay detrás", señaló Roberto Sánchez, físico y técnico de astronomía de El Parque de las Ciencias en Granada.

La luz es un fenómeno de naturaleza electromagnética que hace visibles a los cuerpos y nos ayuda a ver su forma y color, según la composición que contengan. Esa honda es absorbida por el cuerpo y reflejada en los colores que vemos en él haciéndolo visible al ojo humano. En el caso de estos nuevos materiales, la luz, se comporta de manera distinta, "es como poner una piedra delante de un camino de agua, la piedra no la absorbe ni la refleja, sino que la desvía por los lados y la deja pasar detrás de ella", explicó el físico.

Otra característica de estos objetos es que tienen un índice negativo de refracción de la luz. Esto permite reducir las interferencias en las antenas e invertir el efecto Doppler. Este efecto se produce cuando una fuente de ondas se mueve respecto de un punto fijo. Mientras la fuente de ondas se acerca al punto fijo, las ondas que emite se comprimen, de modo que se perciben como si su frecuencia fuera mayor de lo que es -luz azul o sonido agudo-. El famoso efecto del sonido del tren que se aproxima. Cuando la fuente se aleja, se capta como si fueran de una frecuencia más baja -luz roja, sonido grave-.

Esta ley física se aplica hoy día en los radares de policía para determinar la velocidad de los vehículos. Con los nuevos metamateriales que se han descubierto, se consigue el efecto contrario, de tal modo que se podría eludir la temida multa.

Por ahora se limita a metamateriales con metal de una composición muy frágil. "sólo se cumple para determinados colores como el rojo y para cuerpos no muy grandes. Los objetos en movimiento serán más difíciles de conseguir".

Como en la mayoría de avances científicos se plantea el uso que tendrá, si se podrá aplicar a personas en un futuro, que efectos tendrá, si se podrán cometer mayores delitos bajo la 'capa de invsibilidad'. Pero por ahora estas preguntas son solo ciencia ficción que ya tienen los cimientos construidos de lo que será una investigación financiada por las Fuerzas Armadas de EE.UU.

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