Las V Jornadas de Prehistoria y Arqueología, organizadas por el Ayuntamiento de Rioja en colaboración con el Instituto de Estudios Almerienses, la Diputación Provincial y la Mancomunidad de Municipios del Bajo Andarax, han estado centradas en la cultura íbera.

El historiador y miembro del IEA, Juan Alberto Cano García, pronunció una interesante conferencia ante medio centenar de personas bajo el título La muerte y el más allá en el mundo ibérico.

En la provincia de Almería existen importantes yacimientos de una civilización que se extendió por todo el mediterráneo español y que tuvo su máximo esplendor en el siglo IV a.C. Es el caso de los asentamientos de Urci (Benahadux), Murgis (El Ejido) o Villaricos (Cuevas de Almanzora).

El ponente dio a conocer sus últimas investigaciones de una cultura poco conocida cuyo legado desaparece con la llegada de los romanos, existiendo pocas fuentes escritas que relaten hechos. Los restos arqueológicos de diversas necrópolis demuestran la relación especial de los íberos con la muerte, empleando el método de la cremación como una forma de pasar a la vida en el más allá mediante el fuego purificador.

Cano García explicó con detalle las estructuras arquitectónicas (cajas de piedra funerarias) que se construyeron en la época, así como los utensilios que empleaban para depositar las cenizas (urnas cinerarias) o los ajuares funerarios que se colocaban junto a las fosas o cámaras. El conferenciante ensalzó asimismo la figura de Luis Siret, que llegó a excavar más de 1.800 tumbas en Villaricos y descubrir cerca de 10.000 ajuares funerarios que se pueden contemplar en el Museo Arqueológico Nacional.

Al término de la conferencia, el presidente de la Asociación Cultural Rioxa Prehistórica Miguel Siles, y la alcaldesa de Rioja María Isabel Sánchez, entregaron una reproducción arqueológica (ánfora púnica) tanto al historiador Juan Alberto Cano como al presidente de la Mancomunidad, Juan Antonio Almansa, por su apoyo incondicional a las jornadas.

Acto seguido se realizó una visita guiada por la futura Aula de Arqueología Experimental, que llevará el nombre de Mariano Sánchez Hernández, gran aficionado a la arqueología cuyo hijo, Mariano Sánchez Abad, ha cogido el testigo. El edificio municipal se compone de varias salas protagonizadas por reproducciones arqueológicas, así como mosaicos de mármol y granito inspirados en escenas de todas las civilizaciones que se asentaron en el sureste español.

La alcaldesa de Rioja espera recibir más ayudas institucionales para poner en marcha un espacio que ya cuenta con una subvención de Diputación de 8.000 euros, y 45.000 euros procedentes de los fondos del programa de desarrollo rural Leader gestionados por el GDR Filabres-Alhamilla. Las actividades organizadas en torno a la arqueología se completarán el sábado 15 de septiembre con un viaje cultural a Linares (Jaén), donde se visitará el yacimiento arqueológico de Castulo y el Museo Arqueológico.