La obra Manuel Falces, Alquimista de la Memoria editada por la editorial de la Universidad de Almería con la colaboración de la Fundación Manuel Falces reúne la esencia fotográfica de este genial fotógrafo a lo largo de cuatro décadas.

En esta obra, que es un compendio resumido de los distintos proyectos y trabajos realizados desde principios de los 70 del siglo pasado hasta 2010, año en que fallece Falces, se puede disfrutar de un vistazo de la categoría profesional del fotógrafo almeriense, que ha dejado un legado fantástico, que hoy se aglutina en torno a la Fundación que lleva su nombre y que preside su viuda, Matilde Sánchez.

En la obra participan Miguel Gallego, director de la editorial de la Universidad; Ricardo Martín, fotógrafo; Mar de los Ríos, escritora y Matilde Sánchez, autora del libro y presidenta de la Fundación Manuel Falces.

La obra de se abre con el artículo Un hombre tranquilo de Ángel S. Harguindey donde subraya que “Falces, Almería y la fotografía es una trilogía indisoluble y una de las claves de esa condición es la luz”. También apunta que “Falces consideraba que la fotografía, como todo arte, se alimentaba de otras ideas. No hay duda de que su amistad con Valente conmovió su forma de mirar, como también lo hizo Juan de la Cruz”.

Una primera parte de la obra lleva por título Manual de nostalgias (1952-1975), período que va desde el nacimiento del fotógrafo hasta 1975 fecha en la que recibe un premio en la Universidad de Granada y Jorge Rueda presenta en la revista Nueva Lente su primera monografía Manuel Falces y Matilde.

Otra parte de la obra lleva por título Fabricante de espejismos que va desde 1976 a 1991. Falces representa a la revista Nueva Lente en Photokina. Exposición Mundial de la Fotografía en Colonia en Alemania. En 1991 publica Las ínsulas extrañas. Lugares andaluces de Juan de la Cruz. Es un período desde 1976 a 1991 donde Falces comienza sus colaboraciones con El País y publica obras como El Tránsito 1970-1990 y Contrapunto Mediterráneo. Refugios de la memoria de 1992 a 2010, se centra en la exposición del Proyecto Imagina en Sevilla, lo cual sería el inicio del Centro Andaluz de la Fotografía. Es una etapa donde Falces como gran visionario de la fotografía, la ciudad de Almería vive unos años inmersa en la imagen, donde los mejores fotógrafos del mundo pasaron por la ciudad.

Pablo Juliá, fotógrafo que sustituyó a Manuel Falces al frente del CAF recuerda en un artículo titulado Maestro Falces que “Falces fue un rompedor con una idea muy clara de lo que quería hacer. Rompió con todas las singladuras, escuelas y movimientos. No se casó con nadie y trajo todo lo que importaba y creía significante”.

Otra parte de la obra lleva por título El fotógrafo y el poeta, donde se cuenta como surge la amistad entre Falces y Valente. También se aborda del programa Fotografía, yo te amo. El último programa de radio se emitió el 15 de septiembre de 1984 y consistió en un homenaje sorpresa a Manuel Falces preparado por Juan Carlos Asián. La obra se cierra con el artículo Mi amigo Manuel de Ricardo Martín. Una obra fascinante de un ser único.