Desde el pasado viernes, 4 de diciembre, y hasta el próximo 17 de enero la primera planta del Espacio 2 del Museo de Arte de Almería acoge una nueva exposición La persistencia de lo clásico. Muestra de gran formato producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino con la colaboración del Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Promoción de la Ciudad, y la Diputación Provincial para la se han seleccionado un total de 97 grabados, dibujos, pinturas y esculturas pertenecientes a la colección de Francisco Salmerón.

Recorrido panorámico por buena parte del Arte europeo y la influencia que sobre éste ha tenido a lo largo de los últimos siglos el legado grecorromano, la muestra parte, como señala Juan Manuel Martín Robles, comisario de exposición, "tanto de las teorías de aquellos artistas, eruditos e historiadores que desde la segunda mitad del siglo XVIII, teniendo en cuenta lo que entonces supusieron para el conocimiento del Arte Griego y Romano los hallazgos arqueológicos de Pompeya y Herculano, afirmasen la importancia de los “clásicos” como modelos a seguir para el Arte, como de las ideas estéticas de aquellos filósofos que, conscientes de la importancia del legado cultural de la Antigüedad y su transmisión a lo largo de la historia, situaron lo clásico como principal referente e influencia para el Arte de todos los tiempos".

Como continua señalando Martín Robles, "unas propuestas e ideas entre las que tuvieron, y han tenido ahora, especial importancia las de Winckelmann, con su afirmación de que “el único camino que nos queda a nosotros para llegar a ser grandes, incluso inimitables si ello es posible, es el de la imitación de los Antiguos», anotada en sus Reflexiones de 1754, y los filósofos Hegel, para quien “la tarea del arte es conocer el espíritu en su verdad, siempre a través de lo sensible”, siendo el equilibrio entre el espíritu (la idea) y lo sensible (la forma) sólo posible través de lo clásico, para Hegel la manifestación artística más elevada, y Gadamer, quien incidiría en su obra Verdad y método en la permanencia de lo clásico a lo largo del tiempo, tanto en el Arte como en la Cultura occidental en general, con afirmaciones como, “en el fondo lo clásico no es realmente un concepto descriptivo en poder de una conciencia histórica objetivadora; es una realidad histórica a la que sigue perteneciendo y estando sometida la conciencia histórica misma”.

Partiendo de estas premisas, "así como del objetivo de mostrar a través de diferentes manifestaciones artísticas cómo lo clásico, tanto en sus formas como en sus temas, ha estado y está presente en el Arte europeo", el casi centenar de obras seleccionadas han quedado distribuidas en cinco espacios, coincidentes con cinco temáticas que permitirán al visitante reconocer la permanente influencia del legado clásico.

En la primera sala, a través de diferentes representaciones alegóricas de ideales de exaltación patriótica o individual, se pondrá de manifiesto cómo la escultura mantendrá en sus formas la influencia del canon clásico desde mediados del siglo XVIII hasta bien entrado el siglo XX, desde el Clasicismo hasta el Art Decó. Junto a las esculturas, por su especial relevancia e influencia entre los artistas contemporáneos, se ha incluido aquí una selección de los grabados que Heinrich y Tischbein realizaron en 1795 partiendo de la colección de vasos griegos de Sir William Hamilton.

La segunda sala nos recuerda, a través de grabados, dibujos y esculturas, cómo la mitología grecorromana será uno de los elementos iconográficos clásicos, por lo que el propio mito conlleva, con especial pervivencia a lo largo de los siglos.

Las salas 3, 4 y 5 han quedado reservadas para dos temáticas especialmente vinculadas a lo clásico por la influencia que los modelos grecorromanos tuvieron sobre los artistas a la hora de trasladarlas a su contemporaneidad: deportes y guerreros, temática ésta distribuida entre las salas 4 y 5.

Por último, la sala 6 se ha dedicado al tema de las ruinas como quinta temática esencial, con especial atención a Roma como ciudad referente para el mundo clásico a través de los vestigios de su arquitectura.

Exposición montada e iluminada por la empresa almeriense Blanca Mañas y para la que el carpintero ejidense Francisco Serrano ha diseñado, como parte de la propia colección que se expone, las exclusivas peanas sobre las que se muestran las 40 esculturas de terracota, bronce y otras aleaciones metálicas seleccionadas, también esta muestra permitirá al visitante acercarse a la obra de mediano formato de algunos de los más destacados escultores europeos de los siglos XIX y XX, como los alemanes Max Kruse y Joseph Uphues, los italianos A. Gennarelli y A. Cipriani, el belga J. Dommisse o los franceses G. Bareau, Emile L. Picault, Pierre Le Faguays o G. Darny.

Firmas todas ellas también vinculadas a la producción en serie de esculturas, trabajando para las principales casas de fundición, a las que en este caso se han sumado las de grabadores como Ch. P. Normand, G. Doré, J. von Sandrart, R. A. Artlett o Miguel Pineda, o dibujantes y artistas como Federico Castellón, F. de la Paz o Francisco Carreño.

Exposición de visita libre y gratuita durante el horario de apertura del museo situado frente a la Estación Intermodal, en paralelo a la exposición, y con el objetivo de que todos aquellos que deseen conocerla en profundidad tenga la oportunidad de hacerlo, se han programado diversas visitas guiadas a la misma y charlas a cargo del comisario de la muestra. Actividades con aforo limitado e implementación de normas COVID de las que se informará puntualmente a través del Facebook (Museo de Arte de Almería) y Twitter (@MuseoArteAlm) del Museo de Arte de Almería.