Cultura

El flamenco de Almería se viste de luto con la muerte de Carlos El Australiano

  • Fue socio y directivo de la Peña El Morato y de otras peñas del Bajo Andarax en Pechina y Huércal

Charles Barry Wilgoos, conocido como ‘Carlos el Australiano’ acompañado de Felipe Pagano en la Peña El Morato.

Charles Barry Wilgoos, conocido como ‘Carlos el Australiano’ acompañado de Felipe Pagano en la Peña El Morato.

Una profunda tristeza embarga a la Peña El Morato, ya que uno de sus socios y directivo más emblemático ha fallecido. Charles Barry Wilgoos conocido como Carlos el Australiano ha muerto.

Carlos, inglés de origen, muy joven marchó a Australia, casado con Cristina, inglesa pero con origen italiano por vía paterna. Tenia una gran empresa junto con un socio. Llegado el momento decidió vender su parte y venirse a España, concretamente a Pechina hace aproximadamente 30 años.

Grandísimo aficionado al Jazz y el flamenco, pronto entró a formar parte de la Peña el Yunque de esa localidad. Trabajador incansable en esta Peña, del que llegó a formar parte de la directiva. Pero esa afición le llevo a formar parte de las otras dos peñas flamencas de la comarca cómo son la peña El Ciego de la Playa de Huércal y la Peña El Arriero de Viator.

Pronto descubre otro templo flamenco en la Peña Flamenca el Morato e inmediatamente se hace socio y su espíritu colaborador le hacen formar parte de esta directiva en la que ha continuado hasta su últimos momentos. “Carlos ha sido una persona imprescindible en el flamenco sobre todo en el mundo de las peñas flamencas, siempre unido a su inseparable amigo y mayordomo Felipe. Nos costará creer qué Carlos ya no está con nosotros lo vamos a echar mucho de menos, persona afable con magnífico humor y grandísima sabiduría las tertulias con el eran una auténtica maravilla. Que descanse en paz nuestro querido Carlos y que la tierra le sea leve”, apunta Lola de Quero, presidenta de la Peña Flamenco El Morato.

Por otra parte, la Junta Directiva de la peña flamenca “El Ciego de la Playa” ha querido expresar su profunda tristeza al enterarse del reciente fallecimiento de Charles Barry Wilgoos, más conocido entre la afición como “Carlos el Australiano”.

Entre las peñas flamencas del Bajo Andarax, siempre ha existido una común cercanía e intercambios para compartir una afición por el flamenco. Inicialmente en la veterana peña El Yunque de Pechina, luego en la peña “El Ciego de la Playa” de Huércal de Almería y la peña “El Arriero” de Viator. Tres pueblos vecinos geográfica y culturalmente, que Carlos visitaba con frecuencia a través de su afición por el flamenco.

“Al igual que nuestro Presidente Emilio Fernández, Carlos era uno de los socios veteranos de la peña de Pechina, pueblo donde se instaló cuando llegó de Australia. Vivencias compartidas con Pepe Asencio, Pepe Heladio, Pepe Segura “El Calero” entre otros, consolidaron hace años una sólida amistad en torno al flamenco y su ritual”, cuenta Norberto Torres.

Como empresario jubilado, siempre tenía cierta vocación activa, y ocupaba parte de su tiempo de ocio, comprometiéndose con el movimiento asociativo peñístico. En este sentido, además de ser socio y miembro de las juntas directivas de las peñas El Yunque, El Arriero y El Morato, se asoció a nuestra peña, formando parte de nuestra dirección durante varios años.

La Directiva de El Ciego de la Playa recuerda su semblante serio y puntualidad en nuestras reuniones y las de la Federación de Peñas Flamencas de Almería, su escucha atenta de lo tratado para intervenir después y hacer propuestas constructivas y conciliadoras. “También su puntualidad y la de su familia y amistades para asistir a los recitales de la peña, programados a cierta hora, e iniciados a otra, con esta flexibilidad y noción particular que tenemos los flamencos con el tiempo. Como gran conocedor de esta filosofía del Sur a la que estaba perfectamente adaptado, Carlos sabía esperar con paciencia el momento del recital, charlando con nosotros con buen humor y sonrisa, y ayudando al servicio de barra para que los socios y socias estuvieran lo más cómodo posible”.

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