Cultura

El flamenco suena en el Apolo en el día del décimo aniversario de la muerte de Morente

  • El grupo de Antonio De Quero, con Ana Mar al cante e Inés de Inés al baile, y Alfredo Tejada con Antonio de la Luz han actuado en el Circuito Re-activaCultura 20 y programa de la Confederación de Peñas

Las sinergias siempre permiten que el resultado final sea mayor y mejor que la suma de las partes individuales y eso es lo que ha ocurrió en el Teatro Apolo con el doble recital flamenco protagonizado por el grupo del guitarrista Antonio de Quero y el cantaor Alfredo Tejada. Así, el Área de Cultura y Educación abrió el domingo las puertas del espacio escénico al arte Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que hoy, además, conmemoraba el décimo aniversario del fallecimiento de uno de sus símbolos fundamentales: Enrique Morente.

El Teatro Apolo se llenó, en su máximo aforo permitido dadas las circunstancias sanitarias, con el recital flamenco del cantaor Alfredo Tejada acompañado del guitarrista Antonio de la Luz (en este caso patrocinado por el Instituto Andaluz de Flamenco de la Junta de Andalucía, a través de la Confederación de Peñas Flamencas de Andalucía) y del guitarrista Antonio de Quero, acompañado por Ana Mar al cante, Inés de Inés al baile y Carmen Moreno y Toni Santiago a las palmas y jaleos, en el marco del Circuito Municipal de Artes y Músicas del plan ‘Re-activaCultura 20’ del Área de Cultura.

La matinal comenzó con la actuación del grupo almeriense, que centró su presencia, al principio y al final de la sesión, en los villancicos flamencos propios de la época, entre los que no faltaron los clásicos del Gloria o Los Campanilleros, pero también con espacio para letras de profundo amor a la tierra, muy frecuentes en las actuaciones de Ana Mar y De Quero. Con ellos, una Inés de Inés siempre eléctrica y torrencial, con una inusitada energía en la expresión corporal y en el rictus facial y con una velocidad de sobra conocida en los ejercicios de tacón y zapateado.

Por su parte, Alfredo Tejada, acompañado de manera absolutamente magistral por su guitarrista Antonio de la Luz, demostró desde el primer momento por qué es uno de los mejores cantaores del momento. Arrancó con unas malagueñas que derivaron a abandolaos más ligeros en su terna final, enlazando con unas muy festivas guajiras, antes de entrar en la solemnidad de la soleá, que ha despachado con la cejilla al ocho, palabras mayores.

Tejada posee la capacidad de la agilidad en los fraseos sin rehuir jamás el toque jondo, pero su cante es grácil y afilado. Condiciones que alcanzan su plenitud en la actualidad y que se ejemplifican bien en las cantiñas con las que ha continuado. Con guiños a la Repompa, los tientos tangos le han servido para hacer la pre despedida, asegurando que “es momento de apoyar a la cultura, porque un país culto es un país que no va a pasar hambre”, para despedirse con unos cuplés por bulerías con la fusión de ‘Un Compromiso’ y ‘Payaso’, realmente brillante y emocionante.

Una excelente matinal de flamenco en el Teatro Apolo, con la colaboración de varias administraciones e instituciones y, con don Enrique Morente en la memoria colectiva del público.

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