Representantes de varias generaciones de fotógrafos españoles, todos galardonados con el Premio Nacional de Fotografía, funden sus miradas en una exposición que se inaugura hoy en Asunción y que refleja, desde sus diferentes estilos, los cambios sociales en su país a lo largo de sesenta años.

La muestra, que reúne a leyendas de la fotografía social como Joan Colom con exponentes de la modernidad como Ouka Leele, lleva por nombre la Mirada en el Otro y llega a la capital paraguaya tras recorrer ciudades como Tokio, Madrid, Nueva York o Buenos Aires, donde en un mes fue visitada por 23.000 personas.

Ubicada en el Centro Cultural de España Juan de Salazar de Asunción y producida por el Ministerio de Cultura del país europeo, la exposición se divide en varias series temáticas, en las que cada artista aporta su concepción del objeto o tema fotografiado desde su particular sensibilidad. "Es una exposición articulada en 16 series, que van desde las dedicadas a la infancia, al retrato, al paisaje, a la religión, a los cuerpos o a las multitudes, y que ofrecen un discurso sobre un recorrido por la vida social y artística de España", dijo Javier Díaz, comisario de la exposición.

El resultado es un caleidoscopio etnográfico y artístico que repasa más de medio siglo de la vida española con propuestas que van desde el realismo hasta lo abstracto o el pop más colorido. Los duros años cincuenta en España son retratados por Joan Colón desde las tribulaciones en blanco y negro de una prostituta en el barrio chino de Barcelona, y se reflejan en los niños que capta Carlos Pérez Siguier en un pequeño pueblo de pescadores de Almería.

Esa década es también rememorada desde el fotoperiodismo por Ramón Masat, con una instantánea en blanco y negro de un público masculino asistiendo a un partido de fútbol, el principal pasatiempo de la España del dictador Francisco Franco.

La muestra, que finaliza el 4 de octubre, aglutina a fotógrafos de camadas posteriores como Cristina García Rodero y artistas conceptuales como Chema Madoz, con sus espectaculares fotografías de objetos imposibles diseñados por él mismo. Ambos sirven como enlace generacional de fotógrafos a quienes se identificó con el movimiento artístico de los ochenta, conocido como la "nueva ola madrileña".