La Banda Municipal de Música de Almería y alumnos del Conservatorio Profesional de Danza se unieron el lunes por una noble causa. Montaron un programa muy interesante, con la música de la Banda Municipal y un gran trabajo coreográfico de las profesores del Conservatorio de Danza.

Un bonito y estético montaje que tocó varios palos. Así, se pudo ver un toque de clásico, un baile con aire andaluz, dejando escuchar, y marcar los tiempos, el sonido de las castañuelas.

Una noche de canciones, de baile y emociones, con la familia del niño Eduardo Márquez ocupando unas butacas en las primeras filas del Auditorio Municipal Maestro Padilla. Con el tiempo en contra, el público ocupó buena parte del auditorio y disfrutó de una interesante velada, a la vez que contribuyó con su entrada a luchar por una calidad de vida en la larga lucha contra el síndrome de Pfeifer que padece el niño, de tan solo seis años de edad.

En la primera parte se escucharon obras como El baile de Luis Alonso; o un clásico de Tchaikovsky como Todo el mundo baila; y Vino, mujeres y música de Strauss; o La vida breve de Manuel de Falla; La muerte del Cisne y un Fandango pusieron fin a este primer bloque.

Tras el descanso, un bloque dedicado a uno de los autores protagonistas de los repertorios de bandas y orquestas por estas fechas, como es Johann Strauss. Así, sonaron Rosas del sur, Cuentos de los bosques de Viena y El murciélago.

Al final, hubo lugar también para un clásico, un villancico. Hoy la Banda Sinfónica San Indalecio en el Maestro Padilla, recordará a Frank Sinatra.