Los niños y niñas fueron ayer los grandes protagonistas del Festival Infantil de Carnaval celebrado en el Auditorio Municipal Maestro Padilla, donde además participaron un total de seis grupos. La presentación de esta gala carnavalera corrió a cargo del periodista David Turpín, que iba caracterizado de zombi.

El primer grupo en actuar fue Charlots de La Chanca de la Asociación de Vecinos La Traiña. Esta formación estaba compuesta por 42 niños con edades comprendidas entre el año y medio y los siete años. Interpretaron cinco temas, donde incluían la presentación, tres canciones y la despedida. Todas hablaban del barrio de La Chanca. Las letras eran de Carmen Marín.

El segundo grupo fue Alicia en la Chanca, también de la Asociación de Vecinos La Traiña. Formado por 29 chicos de entre 8 y 11 años. En la presentación y el popurrí pusieron de manifiesto la situación del barrio en sus letras. Han estado cuatro meses ensayando de lunes a jueves, media hora cada día. Las canciones eran de Carmen Marín y Nono.

Luego actuó el grupo Por no tener no tenemos ni nombre de la Asociación de Vecinos San Roque de Pescadería. Unos 20 chicos entre 5 y 13 años realizaron una actuación brillante cantándole en sus coplillas a la crisis, el paro y ofreciendo un piropo a Pescadería, La Pantoja y Belén Esteban. El vestuario magnifico ya que iban de bucaneros y piratas.

La cuarta formación fue Las Cajetillas invasoras del barrio de San Vicente. 23 niños de 4 a 12 años hicieron una serie de coplas a las madres, a las Asociación y a la Ley Antitabaco. Las letras de las canciones populares eran de Loli mientras que el diseño como cajas de tabaco fue trabajo de Juana Román.

De la Asociación de Vecinos La Traiña también actuó De la chistera salgo, grupo compuesto por 17 personas de 8 a 13 años. La presentación y el popurrí estuvo totalmente dirigido al barrio. Y este festival concluyó con la actuación de Las Arqueras de La Chanca de La Traiña. 38 niñas de 6 a 14 años actuaron en el Maestro Padilla. La presentación con un tanguillo y el popurrí estuvieron dedicados al bario y a Almería. También hicieron una dedicatoria muy especial de su atención, ya que quisieron honrar a todos los almerienses para que vivan el Carnaval.

Hay que subrayar el gran trabajo que realizan muchas personas, en especial, Carmen Marín y Nono para preparar a estos niños y niñas durante meses para luego actuar en este Festival. Es un trabajo que muchas veces no se aprecia, pero que está ahí, y que además tiene su recompensa, porque los más pequeños viven con mucha ilusión el mundo del Carnaval y disfrutan disfrazándose. También hay que felicitar a todas las personas que realizan todo el vestuario de estos pequeños, que cada año es más laborioso, y que además suelen sorprender al público.

Al final, la concejala de Cultura, Lola de Haro y el presidente de la Federación Almeriense de Carnaval, Nicolás Castillo hicieron entrega de unos recuerdos a todos los grupos participantes en este Festival.