Cultura

La quema de la Sardina despide uno de los Carnavales más polémicos

  • Cientos de almerienses se acercaron a las Almadrabillas para dar su último adiós al Carnaval · Este año hubo más participación y mucha más gente con disfraces

Uno de los carnavales más polémicos que se recuerdan se despidió ayer con la quema de la Sardina en el Parque de las Almadrabillas. Después del desfile de Carnaval que tuvo lugar con la Sardina encabezando la comitiva por el Paseo de Almería hasta llegar a las Almadrabillas donde participaron los grupos del concurso de Carnaval tuvo lugar la lectura del Testamento de la Sardina a cargo de Mariano Sopedra que apareció vestido de Er  Papas, tirando de un saco cargado de patatas.

Con la ironía que caracteriza a Sopedra, en el pregón hizo alusión a la polémica suscitada con el cuarteto de Mariano, después de ser acusados de blasfemia por aparecer Mariano haciendo de Jesucristo. 

Sopedra aseguró en verso que "El carnaval se distingue por ser ejemplo y blasón de  la libertad  del  pueblo que vierte en él su opinión. A nadie intenta ofender con sus críticas y versos, que nunca serán perversos son  de recto proceder. Y que sepan los templarios  que para hablar al Señor aquí nos sobran redaños. Porque con gran devoción vamos cargando los Pasos, cuando llega la ocasión".

En su alocución ante cientos de personas, acompañado de la comparsa de Yunque y Copla, Mariano Sopedra dejó bien claro que "Desde tiempo inmemorial existe la lucha eterna que tuvo doña  Cuaresma  con el señor  Don Carnal.  Por ello, ni me molesto, ni quiero que se molesten, los buenos hombres del templo, ni aquellos culés del Temple".

Realmente la puesta en escena de la lectura del Testamento de la Sardina fue excepcional, ya que todo comenzó escuchándose unos cantos gregorianos. Los miembros de Yunque y Copla ataviados con unos hábitos esperaban a Er Papas, que llegaba hasta el centro de la plaza.

Mientras el testamentario fue repartiendo las  patatas entre los frailes, inició su pregón señalando que" hoy se marcha Don Carnal, hay que quemar la sardina, que ardan con ella a la par: las miserias, las inquinas, las envidias y las ruinas, que andan por nuestra ciudad. Las que no se han criticado durante este carnaval".

También tuvo palabras para el jurado cuando afirmó el Testamentero que "cuando a algún jurado hay que criticar y aquí declarar que está aconsejado por cuatro enterados. ¡Y eso es un delito…!. También volvió a tener unas palabras para los Templarios de los que dijo que "Y cuando la Iglesia junto a los templarios pide desagravios sufriendo de amnesia ante las demencias de sus "prose…litos".

Junto a los grupos que este año estuvieron en el Concurso, también estuvo la Banda Municipal de Música dirigida por Juan José  Navarro, que interpretó la Marcha fúnebre de Chopin, aparte de hacer otras piezas como Amparito Roca y Fiesta en Benidorm, entre otras.

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