Bares, plazas o establecimientos son algunos de los lugares escogidos por Toon Maas que llegado desde Holanda trae la obra Doble con un títere del tamaño de cualquier persona.

Destaca el grado intimista donde cualquier vecino de El Ejido podía apreciar la representación a cualquier hora y  lugar.

En esta obra se intenta plasmar la dependencia mutua de las personas y la lucha continua del hombre por su cuidado.

Por cada sitio que Toon Maas actuó, la gente se paraba y quedaba mirando para ver que acción o que gesto realizaba el títere. Cada momento de actuación duraba más o menos unos 30 minutos aproximadamente. Una obra que causó desconcierto entre los asistentes por la manera de actuar, de forma simple, del actor.