La OCAL es la banda sonora de la ciudad de Almería que en cada etapa de nuestro relato siempre aporta la música que necesitamos, y si diciembre es el mes de los niños, el domingo la Orquesta Ciudad de Almería regaló un concierto teatralizado, en el que los sonidos de los instrumentos dieron vida a los personajes de la sinfonía musical Pedro y el Lobo creada por el compositor ruso Sergei Prokofiev. Si el talento de la OCAL ha aportado la música, la compañía de Etcétera se ha encargado del espectáculo de títeres.

El Auditorio Maestro Padilla recibió con los brazos abiertos a los niños y niñas, acompañados de sus padres y madres, y enmarcado dentro de la cultura segura del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. Con la orquesta en primer plano, dirigida por Michael Thomas, una narradora y el teatro negro al fondo, el público ha contemplado los personajes como si fueran trazos sobre una enorme pizarra en la que iba sucediendo la historia.

La dulzura plástica del cuento se entrelaza con la belleza musical, en esta obra didáctica en la que los personajes se identifican con los instrumentos: El pajarito lo representa la flauta travesera, el gato es el clarinete, cuando suena el fagot habla el abuelo, el lobo son las tres trompas, los cazadores son la percusión, más en concreto los timbales y el bombo, y Pedro, el protagonista, está representado por los instrumentos de cuerda: violines, viola, violonchelo y contrabajo. Una forma muy divertida de conocer las distintas secciones de una orquesta. Juntos han ofrecido un espectáculo musical precioso, o un cuento musicalizado, como se prefiera decir.

Fue una composición orquestal de enorme calidad musical, amable para el oído y una extraordinaria herramienta, llena recursos educativos, que la completan colores y movimiento. La historia es bien sencilla: Pedro es un joven soviético, que vive con su abuelo, que es leñador, en un claro del bosque. Un día sale de casa, dejando la puerta abierta del jardín y se hace amigo de un pájaro. El pato aprovecha para salir y nadar en el cercano estanque. Pero entonces aparece el lobo que se quiere comer al pato… y el resto de la aventura se puede leer en el cuento, no vayamos a hacer spoiler. Solo una cosa, tiene un final feliz.

La sintonía de la compañía de títeres con los músicos de la Orquesta Ciudad de Almería ha sido total, no sólo en la fusión de teatro y la composición, sino también en el arte de los instrumentistas que también aportan una visión teatral en una sesión matinal muy divertida, despedida con grandes aplausos. De nuevo la OCAL nos ha acompañado en otra etapa de nuestra vida, en el preámbulo de la Navidad, donde seguirá deleitándonos con hermosas composiciones llenas de talento.