La incertidumbre sobre el índice de contagio y letalidad de la nueva variante originada en Sudáfrica está pesando sobre las bolsas; el sentimiento negativo del mercado de ayer vino precedido de las declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Fed, señalando que el incremento de casos de coronavirus y la aparición de la variante ómicron plantean nuevos riesgos a la baja para el mercado laboral y la actividad económica.

Paralelamente, Bancel, CEO de Moderna destacó en una entrevista que la existencia de varias mutaciones en la proteína del virus podría suponer una menor eficacia de la vacuna, así como que ajustarla podría llevar varios meses hasta que pudiese fabricarse y suministrarse a nivel global.

Por otro lado, la inflación en la Eurozona de noviembre, según la publicación preliminar, se situó en un 4,9% anual, 8 décimas más que en el mes anterior, su mayor nivel de la serie histórica. Nuevamente por el aumento del precio de la energía (27,4% anual). La inflación subyacente, excluyendo energía y alimentos no elaborados, repuntó un 2,6% anual.

Predominó el rojo en Asia-Pacífico, lo mismo que en Europa. Finalmente, las pérdidas se situaron por debajo del umbral del 1,00%, a excepción del Íbex 35 español (-1,78%) y el DAX 40 alemán (-1,18%).

En el caso del Íbex, el selectivo español cerró ligeramente por encima de 8.300 puntos; los retrocesos más significativos fueron para Inditex (-6,10%), tras conocerse los cambios en su dirección, Grifols (-5,38%) y Meliá Hotels (-3,67%).

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