Bulimia y anorexia

El trabajo en red puede ayudar a organizar unidades especializadas

Los trastornos de la conducta alimentaria son un desafío para los servicios de salud tanto por el hecho de que hay una necesidad cada vez mayor y una oferta insuficiente de recursos adecuados en el conjunto del sistema de salud, como por la complejidad de los cuadros que requieren equipos multidisciplinares con diversas profesiones implicadas.

La epidemiología de este grupo de trastornos nos muestra claramente un crecimiento constante y continuo en la población adolescente y joven española de manera más prevalente.

Muchos son los factores que influyen en esta situación y amplia la complejidad de los cuadros clínicos a los que los profesionales sanitarios y los servicios han de enfrentarse.

Esta situación nos lleva a una realidad caracterizada por la insuficiencia de recursos asistenciales que condiciona el hecho de que las familias se han de enfrentar a estas situaciones en una posición desesperada, cargada de una enorme frustración. Es por todo eso que se hace completamente necesario un esfuerzo general por parte del sistema sanitario, especialmente para dotar de unidades especializadas para atender y resolver estos cuadros tan complejos. Es cierto que organizar y montar unidades pluridisciplinares con profesionales sanitarios de diferentes ámbitos de conocimiento no es un asunto fácil. Pero, de hecho, partimos de un contexto en el que afortunadamente sí que hay unidades con experiencia y buena praxis que pueden servir de referencias en las que basar la creación de otras unidades nuevas.

Y, también, es muy necesario trabajar en red y de manera coordinada entre las diversas unidades. Esto podría beneficiar de manera muy importante la extensión de buenas prácticas al conjunto del sistema sanitario para poder hacer frente en un plazo corto y mediano a las necesidades actualmente insatisfechas.

Cuando señalo la dificultad de organizar unidades de atención a los problemas de trastorno alimentario quiero detenerme en el hecho de que tenemos que seguir avanzando y profundizando en la visión global que se requiere en relación al abordaje de muchas patologías, ya que ello condiciona la manera correcta de atenderlas.

Se ha avanzado mucho, pero hay que seguir trabajando a fondo en la formación desde las universidades a los futuros profesionales sobre el concepto de trabajo en equipo y sobre la visión holística de muchas enfermedades.

Aunque cada vez se va mejorando, aún sigue siendo prevalente la visión sobre las enfermedades con una perspectiva individual y específica desde sólo un ángulo profesional y de súper especialización.

Algo que debe ir cambiando para sentir las bases sólidas necesarias a la hora de organizar las unidades multidisciplinares que se necesitan en casos como los de la bulimia y la anorexia.

Por eso es importante hacer énfasis en que, reconociendo los avances, no hay que dejar de trabajar con intensidad y determinación para tener las unidades necesarias que permitan abordar precoz y eficazmente estos importantes problemas de salud. Desde ya, el trabajo en red puede aportar mejoras tangibles e inmediatas.

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