Una Semana Santa sin fieles, un Vaticano vacío. Otro fin de semana sin fútbol y estadios reutilizables que comienzan a estar al servicio de estos tiempos de excepción ante la emergencia sanitaria. La Champions está en suspenso después de las declaraciones del presidente de la UEFA Aleksander Ceferin quien puso fecha de caducidad a la competición esta temporada.

El máximo mandatario europeo aseguró que el 3 de agosto debe de estar todo acabado y con las cosas como están, mucho tendrá que cambiar el panorama para cumplir los plazos, al menos en el formato actual. En este sentido el Consejo de Administración del campeonato belga, decidió dar por terminada la competición local y el Brujas ha sido declarado campeón de la Liga Pro, cuando sacaba 15 puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, el Gante.

La decisión, la primera de los campeonatos europeos, se tomó después de conocerse las recomendaciones de las autoridades. La pregunta que queda en el aire, pese a las amenazas de la UEFA de desafiliar a los rebeldes, es cómo acabarán las grandes ligas y en qué contexto, dado que a estas alturas pretender terminarla con público en los estadios parece descabellado. En Inglaterra ya se han hecho oír las voces que se inclinarían por declarar al Liverpool campeón de la Premier, con el equipo de Klopp a 25 puntos de ventaja del Manchester City de Guardiola. Si bien en Inglaterra no existe una normativa para dilucidar quién sería el campeón en estas circunstancias, habría un acuerdo general de los clubes de otorgar el título de campeón de la temporada al actual campeón europeo, quien no levanta la copa desde hace 30 años.

En Francia ha habido estampida general de sus principales estrellas, que han optado por recluirse en sus países de origen a la espera de que la crisis se resuelva. En nuestro país, los principales responsables de la liga dicen que se va a terminar de jugar, pero a día de hoy y viendo las cosas cómo están, es más una expresión de deseo que de certezas.