La película "Cartas desde Iwo Jima" estrenada en 2006, producida y dirigida por mi admirado Clint Eastwood, completa junto a "Banderas de nuestros padres", el díptico de sobre la Batalla de Iwo Jima, ocurrida en el océano Pacífico durante la II Guerra Mundial. La película muestra la batalla desde la perspectiva japonesa. Iwo Jima era un enclave estratégico en el Pacifico y el general Kuribayashi, interpretado por Ken Watanabe, que tiene la difícil misión de defender la isla con escasos recursos, un ejército formado por soldados sin experiencia, tiene varias frases memorables, pero yo destacaría una sobre las demás: "El Cuartel General Imperial no sólo engaña a la gente, sino a nosotros también". El Cuartel General Imperial es Alfonso García. Kuribayashi es nuestro querido Fran Fernández. Los soldados inexpertos, nuestra plantilla. La isla de Iwo Jima, la permanencia. El general y sus soldados, como Fran Fernández y sus jugadores, hacen lo que pueden, aunque es evidente que, ya desde el inicio, la misión se antoja imposible. Nadie duda del entrenador zapillero. De hecho, si tengo un atisbo de esperanza por lograr la permanencia, es porque tengo fe ciega en mi paisano. Tampoco le reprocho nada a los jugadores. Es una plantilla muy nueva y muy joven. Hay un par de hierbajos que tendrían que haber salido, pero, en general, es una plantilla muy joven, con poca experiencia y mucha hambre, como la que pasaron los japoneses en Iwo Jima. Aquí nadie le reprocha nada a nuestro general ni a sus soldados. Sabemos de buena fe que van a dar todo lo que tienen y más para intentar lograr permanencia. Ahora bien, nuestra indignación, como la del pueblo japonés, es con el Cuartel General Imperial, en este caso de Urcisol que, como el japonés, miente y además ha dejado a su suerte a Fran Fernández y sus jugadores. Por esto veo lógico y normal que el domingo el Estadio sea un clamor contra Alfonso García. Lo contrario sería lo raro. Y una enorme decepción...