Competir en desigualdad

No han sido pocos los encuentros aplazados por algún positivo por Covid-19

Vivimos en unos tiempos bastante extraños. Un momento en el que la vida no es como la conocíamos hasta hace no tanto. Esta cambió por completo hace unos meses. El coronavirus lo focaliza todo, todo gira alrededor de este. El deporte es uno de los tantos sectores que se están viendo afectados por la pandemia. Una pandemia cuyo fin no se avista cercano, por desgracia. Pinta mal el futuro más próximo. No han sido pocos los partidos aplazados por darse algún caso positivo en uno de los equipos. No hay semana en la que no se tenga que posponer partido alguno en España. Una situación cada vez más recurrente. El pasado fin de semana asistimos a una decisión más que cuestionable en la máxima categoría del balompié nacional. Un encuentro entre Real Sociedad y Granada en tierras vascas que no debió disputarse. Las condiciones no eran las apropiadas, parecía evidente. Con la inmensa mayoría del conjunto nazarí guardando cuarentena por un brote la disputa del duelo no era lo correcto. Tan solo pudieron disponer de siete futbolistas del primer equipo los granadinos. Aquellos que ya habían pasado la enfermedad y contaban con anticuerpos eran los únicos del plantel a los que la LFP permitía desplazarse. Un choque que tampoco pudo dirigir su técnico Diego Martínez ni ninguno de sus ayudantes. Ni siquiera pudieron preparar el duelo al haberse desencadenado todo al llegar de Chipre apenas un par de días atrás. Es evidente que el Granada compitió en desigualdad de manera flagrante. No hay que ser muy listo para verlo, pero en la liga de Tebas todo es posible. A saber lo que hubiera ocurrido si el implicado hubiera sido otro equipo. La duda ahí estará. Una decisión que marca un mal precedente para futuras ocasiones. La mejor liga del mundo la llamaban.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios