Análisis

Ana Almansa

¿Cuidamos a las familias de los pacientes?

"Un enfermo de COVID, puede morir con calma o morirá con miedo por el futuro de sus allegados"

La ausencia de cuidados, de compañía, de dar y recibir, de despedirse y más aún la imposibilidad de ver el cuerpo, esto está siendo NORMAL. Todo ello solo nos puede conducir a más dolor, ahora y en ese futuro inmediato de muchas familias en el mundo y en España (que ya es un presente).

Si no hay cuerpo No hay duelo. Ha sido unas de esas frases, que nos ayudaban siempre a explicar las dificultades de elaboración de algunos duelos, en los cuales por circunstancias, determinadas, no hemos visto el cuerpo de nuestros seres queridos (desapariciones, muerte gestacional, circunstancias excepcionales). Ya sabemos por otros países como China o Italia y ya en España, las dificultades de los aislamientos y de la enfermedad. Las familias nos piden por prensa, redes, televisión, teléfono, por todas las vías, poder ver a sus seres queridos, despedirse. Ejemplos de estos días:

Pacientes en Italia dan último adiós por videollamadas por Covid-19. "El derecho a decir adiós "Estoy profundamente convencido de la importancia de las máscaras, guantes, maquinaria, pero del derecho a decir adiós, para los que se van y para los que se quedan, no debe ser menor".

He perdido a mi madre y a mi padre en 15 días. El ejército localiza cadáveres en residencias conviviendo con ancianos. El Palacio de Hielo de Madrid se convertirá en una gran morque provisiona por la crisis del coronavirus. Almería empieza a colaborar con Madrid en la incineración de fallecidos con coronavirus.

Morir, con dolor, con dificultad respiratoria, solos, en una zona donde quien se acerca, casi no lo ves por todo lo que llevan. Sin poder sentir el cariño y cuidado de las personas que más quieres, de las que se preocupa (incluso sintiéndose culpable por estar enfermos y ponerlos en riesgo) pero son su descendencia, su familia, su sentido de vida. Para las familias, que en pocos días, han perdido a sus madres y padres, y de repente, eres Huérfano, no has podido cuidarlos, acompañarlos para estar a su lado en su final de vida sin miedo y con serenidad.

Un enfermo de COVID, ¿puede morir con calma? o ¿morirá con miedo por el futuro de sus seres queridos, por el final de su vida en soledad y el aislamiento. Sin poder decir: un Te quiero, Siempre estaré con vosotros, Habéis sido importantes en mi vida, Cuidaros..? Prohibidos los velatorios, los funerales y en estas últimas semanas nos enseñaban por televisión y prensa como los llevaban a todos al palacio de Hielo, a otros lugares y a crematorios de diferentes ciudades de España.

Os imagináis ser el hijo, hermano, marido, nieta, de una esas mujeres que han fallecido por COVID, por ejemplo, Maria de 70 años, que no pudo despedirse de su familia, que toda su familia ahora solo espera saber ¿dónde están llevando de un sitio a otro el cuerpo de su madre, cuando le darán las cenizas, cómo sabrán que esas si eran las cenizas de su madre? Os imagináis en medio de tanto dolor, de tener a tu madre ingresada por COVID, que te llamen, y tengas que buscar una funeraria, a la que pagar una cuantía de dinero en las circunstancias que estamos viviendo. Para que después, te digan por donde están llevando el cuerpo de tu madre y sin saber cuándo te darán las cenizas y poder hacer un ritual de despedida.

Venimos, en nuestra historia, de los niños robados, de las fosas comunes, de los cuerpos quemados en los hornos humanos. ¿Cómo le vamos a llamar a esto que vivimos?, porque parece que todas esas barbaridades anteriores, aparecen como miedos reales, que no tienen sentido desde el sofá de cualquier salón del mundo. Pero que nos toca a todos, ojala de muy lejos, pero también ocurre demasiado cerca.

Toda esta etapa de confinamiento, para cuidar a las personas y evitar la propagación, se ha llenado de medidas para el abastecimiento, el empleo, el acceso a todas las redes, entretenimiento, desde cualquier lugar del mundo. Y justo, ¿de qué nos olvidamos? De la Muerte, la gran olvida y la más presente. ¿Por qué no se está ayudando a las familias que tiene perdidas en este periodo? ¿Por qué no se les ayuda a estos trámites funerarios y gastos, no pueden velar, acompañar, despedirse y se están trasladando los cuerpos? ¿No se puede evitar todo este dolor a las familias? ¿Se podría ayudar en los funerales?¿No podemos buscar las estrategias para las despedidas?

¿Cómo podemos hacerle llegar algo a las familias de sus seres queridos? ¿Los profesionales se sentirían más compasivos con los pacientes y con ellos mismos al poder ayudarles al cierre de sus vidas.

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