Con el cambio en la propiedad en la UDA, el pensamiento de ciertos aficionados rojiblancos ha cambiado radicalmente, pasando de un extremo a otro. Aquellos que todo lo que hacía Alfonso García y lo que le rodeaba estaba mal hecho y atentaba contra el club, claro está que no todo lo hizo bien. Como olvidar las salidas de José Ortiz Bernal y Francisco, entre otras, o el sueño irrealizado de la Ciudad Deportiva por poner algún ejemplo de la gestión del empresario murciano durante su periplo en la UDA. Sin embargo, este periodista tiene la firme sensación de que desde ciertos sectores todo lo que hace el jeque saudí es fenomenal. Estos tachan de intento por desestabilizar o hablar por hablar a quien muestre algún apartado negativo de la nueva propiedad, tal como sucedió con el último artículo de Paco Gregorio, jefe de deportes de este diario. Una muestra evidente de la contrariedad que enseñan ante todo el que opina diferente. Quienes creen que todo lo que haga la nueva propiedad rojiblanca es maravilloso, y obvian los posibles motivos que puede haber detrás de su llegada. Habrá quien piense que Turki Al-Sheikh se ha convertido en el máximo accionista indálico por el simple gusto de tener en sus manos un club, sin mirar los posibles beneficios que le puede aportar tener una entidad deportiva en el fútbol español, o mejor dicho en el europeo. Un doble rasero clamoroso que probablemente pretenderán negar, a pesar de la evidencia de sus síntomas. Necesario es también mencionar la consulta para el posible cambio de escudo, en sustitución por otro carente de señas de identidad almerienses. Un cambio radical de la simbología rojiblanca. Una encuesta que provocó un gran malestar entre los seguidores, si bien en cuando sacó su respuesta Turki Al-Sheikh todo se calmó, y se pasó entonces a hablar de una supuesta estrategia magistral de marketing.

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