Los principales mercados de renta variable europeos revierten su signo negativo de ayer, en contraste con la evolución a la baja de Wall Street, debido al mayor peso de los valores tecnológicos.

Todo ello a pesar del mensaje de la Reserva Federal de EEUU, que confirmó el miércoles que no prevé aumentar sus tipos de interés oficiales al menos hasta 2023. La Fed proyecta este año un crecimiento del PIB de EEUU de un 6,5% anual y un repunte de la inflación hasta un 2,4% este año y un 2,2% en el caso de la inflación subyacente. Sin embargo, señala que este incremento de precios será transitorio, situándose posteriormente en torno a un 2%

Ayer se celebró la reunión del Banco de Inglaterra, que tampoco ha modificado su política monetaria, manteniendo su tipo de interés de referencia en el mínimo histórico de -0,1% y su objetivo de compra de activos de 895.000 millones de libras.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha reiterado en el Parlamento Europeo la necesidad de aplicar sin demora el fondo de recuperación de 750.000 millones, con el objetivo de apoyar la recuperación económica.

Paralelamente, la Agencia Europea del Medicamento ha confirmado la seguridad y eficacia de la vacuna de AstraZeneca, si bien continuará investigando para descartar por completo un vínculo entre la vacuna y los coágulos de sangre.

En este contexto, las principales bolsas europeas han registrado ganancias moderadas, que en caso del Íbex 35 se limitan a un 0,29%.