Análisis

Jorge Colipe

Éxtasis

La Juve lo tuvo hasta el 93', el número que debería preceder la entrada al Bernabéu

Si le preguntas a algún futbolero cuál es la mejor manera de ganar, la respuesta será: de penalti injusto en el último minuto. Pero el fútbol no va de justicia, va de puntería. El que mete la pelotita dentro de la portería más veces, es el que gana. Algo parecido sucedió este miércoles por liga de campeones, o si ustedes quieren, este martes con el Barça, que quedó fuera de la competición después de ingerir un bombón asesino. La Roma lo dejó descompuesto y sin novia, con un 4-1 favorable, que sin embargo no sirvió para apagar el fuego romanista. Si no tiras a la portería, es difícil hacer un gol. El Barcelona no lo hizo, todo lo contrario que la Roma, quien merecidamente -si es que en el fútbol se puede hablar de merecimientos-, pasó de ronda y hoy es, según dicen los números, uno de los cuatro mejores equipos de Europa. Recapitulemos. El Madrid recibía a otra escuadra , la Juventus, que tenía la difícil misión de levantar el 0 a 3 de la ida. Solo la fe y el antecedente del día anterior, movían a creer al más escéptico seguidor. "Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar" dice el refrán, pero el Real Madrid no lo hizo y de repente, nadie sabe cómo ni cuándo, la Juve le había igualado la eliminatoria. Los fantasmas de Barcelona se habían trasladado a la capital y con el recuerdo impecable, todos empezamos a sospechar que aquello de que no hay dos sin tres, podía ser una realidad. El puntero de la liga italiana después del tercer gol convertido con la inestimable colaboración de Keylor, recobró su esencia y se volvió cuidadoso. Empezó a cuidar el resultado que le llevaría al alargue, sin arriesgar, a pesar que de ahí para adelante, cada gol suyo, valía el doble. En esa virtud del fútbol italiano, está el defecto. Un fútbol resultadista que niega el espectáculo y amarra cuando cree haber logrado el objetivo. Y lo tuvo hasta el minuto 93, el número que debería preceder la entrada al estadio Santiago Bernabeu. El fatídico momento, el del penal y expulsión. El del gol de la victoria. El de llorar en la piecita.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios