No tengo muy claro cuándo comenzó exactamente la moda de denominarlo todo con sus siglas. Es algo muy habitual en la tele. En mi época, Operación Triunfo y Gran Hermano eran Operación Triunfo y Gran Hermano, pero ahora son OT y GH. Anteriormente, ¿Dónde estás corazón? pasó a ser DEC, ¿Quién quiere casarse con mi hijo? se convirtió en el impronunciable QQCCMH o el programa de la Campos, Qué tiempo tan feliz, acabó siendo QTTF, con lo que a mí, con todos los perdones del mundo, siempre me viene a la mente "que te follen".

En el mundo del fútbol, cuando todos los equipos tenían un tridente, para diferenciarlos a alguien se le ocurrió que el del Madrid podía ser la BBC. Que ése todavía tenía su gracia, por aquello del chascarrillo del gremio de fotógrafos que dicen que trabajan en la televisión británica porque se dedican a bodas, bautizos y comuniones. Pero por analogía llegó la MSN del Barcelona, que nada tenía que ver con nada. Como no me apures con el Messenger en el cual nos bombardeábamos a zumbidos allá por principios de siglo.

Pero es que ya luego daba igual todo. Vinieron la MCN del PSG, la MSD, el LSD y el KFC. Hasta a un solo jugador se le puede cambiar el nombre por CR7. Claro que eso solo está al alcance de genios como Cristiano, que él solito ha ganado cinco Champions, otros tantos Balones de Oro, es campeón de Europa con su selección, ha defraudado (¿supuestamente?) millones a Hacienda y acumula denuncias por violación. Todo en uno.

Así que si es cuestión de méritos, nuestro Fran Fernández, del Zapillo de toda la vida, el de la Paqui, por el milagro de tener al Almería en la zona media de la tabla, es ahora el flamante FF, como el echar palante del vídeo.

¿Y qué opina de todo esto la LFP? Pues nada, porque ahora cogen ellos y se cambian sus reconocibles siglas por LaLiga. Así, todo junto. CUP. ConUnPar.