Mes s y medio escaso del inicio de la era Turki y Almería es una fiesta. En lo deportivo, la UDA no para de dar alegrías y ya hasta golea a domicilio. El 0-3 del sábado en Las Palmas supone la última prueba de lo engranada que ha puesto la maquinaria Pedro Emanuel. Porque debe ser mérito suyo en gran medida si tenemos en cuenta que jugadores como Owona y Martos no parecían a la altura de la categoría y sin embargo ahora, cuando apenas llevamos un mes de competición, bien parece que estén entre los mejores defensas de la competición liguera.

La portería sabíamos que estaba bien cubierta aún sin Rosic, así como el lateral derecho, donde Romera -que por si fuera poco también marca goles- se lo está poniendo crudo a Balliu. Lo de Maras se veía venir: y eso que hacer olvidar a Saveljich -que también está salvando y metiendo tantos en Vallecas- son palabras mayores. Lo que pocos esperaban, ante la ausencia de Ibiza, es que su pareja de baile en el centro de la zaga estuviera a la altura, nunca mejor dicho. Owona está imperial y Martos tampoco está para salir del once…

Así, teóricos suplentes se están convirtiendo en insustituibles. Pero hay rotaciones inevitables y están a la vuelta de la esquina, sin ir más lejos el martes a las 7 ante el Girona. Veremos qué dispone Emanuel atrás, así como si Aguza o De la Hoz dejan su sitio a Petrovic. Corpas -otro que lo pone difícil con una actuación de las que se marcaba la temporada pasada culminada con gol-, Gaspar -que quiere ser el de hace dos campañas-, Chema -que acabó cediendo ante Juan Carlos el año pasado y lo pone difícil para que pase igual ante Coric o Vada- y Sekou -que a base de trabajo y goles se ha ganado a pulso seguir siendo la pantera rojiblanca- podrían tener descanso. Pero en teoría sería sólo eso, una pausa en el festival, más que merecida y necesaria. Y que siga la fiesta.