Análisis

j.m. morillo-león

Garbanzos con langostinos sanluqueños para Terelu

Como yo sé que a Teresa Lourdes Borrego Campos, en el mundo, Terelu Campos, le gusta comer, le voy a preparar un plato contundente, una exquisitez en primavera. A la presentadora, que tanto admiro, mujer de radio y televisión, actriz, productora y escritora ocasional, empresaria y licenciada cum laude en Ingeniería Química por la Universidad de Huelva, que aprendió, también con el tambiénonubense Jesús Hermida, la vamos a homenajear con unos garbanzos con langostinos.

Vamos a ello. La víspera ponemos en remojo un cuarto de kilo de garbanzos de Fuentes de Andalucía, con un poquito de Telepasión Española. Pelamos 250 gramos de langostinos sanluqueños crudos separando los cuerpos, que reservamos. Cocemos las cabezas y cáscaras cubiertas de agua durante 10 minutos, que apretaremos en el fondo de la olla para sacarle el sabor. Colamos y reservamos. En un recipiente adecuado cubrimos a lo justo los garbanzos de agua con un puñado de sal, como cuando Terelu iba al Club de Flo, en La Sexta. Añadimos una hoja de laurel y una cabeza de ajos pequeña con un tajo de cuchillo alrededor. Cuidado con asustar a los garbanzos, cortando la cocción: los garbanzos siempre llaman dos veces.

Ahora, como el que no quiere la cosa, vamos a por el majao. Como si ella estuviera en Sálvame Deluxe. En una sartén doramos con AOVE de Setenil de las Bodegas, una rebanada de pan no muy grande y 2 dientes de ajo cortados por la mitad, que retiramos y reservamos. En ese aceite hacemos el sofrito con una cebolla mediana y pochamos, añadimos 150 gramos de tomate triturado y dejamos que reduzca. Le vamos a poner el siempre necesario par de cucharadas generosas de pimentón de la Vera, a tu vera siempre a la verita tuya, damos unas vueltas y retiramos. Pasamos todo por la el brazo ejecutor de la batidora, junto con una cucharadita de comino en grano. Como si Terelu acabara de salir de la casa de Guadalix de la Sierra. A los que quieran pecar mas de la cuenta les recomiendo que añadan al contenedor, chorizo, culata de jamón y tocino, en cantidades moderadas.

Cuando los garbanzos estén más tiernos que la inocencia de Paquirrín, volcamos en la olla majado y sofrito a un tiempo y le damos un hervor unos minutos, mezclando bien la preparación.

Al final, ya enamorados de la olla, añadimos los cuerpos crustráceos del Bajo Guadalquivir y un poco de perejil picado, le damos así un minuto de cortesía y retiramos del fuego. Tapamos y dejamos que los langostinos se hagan al calor concentrado en el interior del recipiente. Calor como el que expuso en Interviú en 2011. Todo sea a golpe de talonario, que las tres hipotecas hay que pagarlas.

Para ti, Terelu, que los garbanzos te sean leves.

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