Análisis

ramón gómez vivancos-garcía

Gomes, te has lucido

Esta vez no hubo dudas. Si el rival es a veces el que contrarresta por méritos propios el juego de la UDA, en esta ocasión fue la propia UDA la que posibilitó la reacción del contrario. Y digo la propia UDA porque de ella forma parte su cabeza pensante deportiva, o sea, su entrenador. Qué manera de hacer el ridículo deportivo durante el choque y el ridículo informativo durante la rueda de prensa posterior al encuentro. Vayamos con lo deportivo. De primeras, chocó en el once inicial la presencia de Villalba, un jugador que desde que comenzó la temporada está negado, como él mismo ha reconocido en más de una ocasión. Solo, y en verdad no es poco, le ha salvado su buen disparo y sus goles, pero en el juego colectivo está siendo un auténtico desastre. Esto lo sabe Gomes, pero le concedió la enésima oportunidad. Dicho esto, el bloque rojiblanco sigue funcionando al amparo de un sistema reconocible, esto sí, gracias al trabajo previo del técnico luso. De esa forma se sigue ahí, a tiro de piedra del ascenso directo, pero un partido se compone de varias fases, y a ese trabajo iniciado en pretemporada se le debe sumar el planteamiento de cada jornada, apoyado en algo fundamental, la interpretación del juego durante la contienda, factor clave para no echar por tierra lo bien hecho. En esa última fase Gomes ha fracasado en varias ocasiones, quizá la más estrepitosa en este último encuentro. Siempre a remolque, sin anticiparse a las situaciones y sin arriesgar lo más mínimo. Las sustituciones llegaron en su mayoría demasiado tarde (como siempre), y lo que es peor, en esta ocasión a tontas y a locas. Es cierto que durante el primer tercio de la segunda mitad se perdonó y aquella contra de cuatro visitantes ante dos locales pudo haber cambiado el signo del partido, pero contando con esos errores, intrínsecos al fútbol, un técnico no debe perder el norte como lo perdió Gomes. Tras recibir el empate, su equipo estaba cercando con orden al oponente, pero a Gomes no se le ocurrió otra cosa que revolucionar lo que funcionaba. Y es que el único cambio que realmente precisaba el equipo era el del tarjeteado e impreciso Villalba por Brian Rodríguez. Pero no, había que desmontar el buen juego de su propio equipo, prescindiendo por ejemplo del mejor Villar visto en Almería. De juzgado de guardia deportivo.Y ya vino lo demás, incluyendo la salida de Morlanes, que aunque habló Gomes de sus molestias en el descanso, ya restaban escasos minutos para el final. Vayamos ahora con lo informativo. ¿Cómo puede decir Gomes al término del choque que su equipo se descompuso al fallar el famoso contraataque en superioridad? ¡Si se jugaron unos minutos de cine tras encajar el empate! Gomes repitió el mismo argumento dos veces en rueda de prensa. ¿En qué partido estuvo este hombre? Comentó también el técnico que su equipo se desorganizó tras los cambios. ¿Y quién los hizo? ¿El conductor del autobús? Gomes ha creado una buena estructura, que desgraciadamente no está sabiendo sostener durante los vaivenes de los partidos. Como no corrija eso, se la jugará (él u otro entrenador) en los temibles play-off.

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