Análisis

Jorge colipe

Ilegales

Todo se transforma en una alfombra roja si eres capaz de hacer un gol en 45 minutos

En este mundo donde la igualdad se proclama de manera casi frívola, en tanto y en cuanto podemos comprobar diariamente que todos somos iguales, -pero no tanto-, el fútbol vuelve a darnos una cucharada de realidad. En países como España, cada inmigrante que llega debe atravesar un duro camino para poder regularizar su situación. Si un recién llegado no cuenta con una oferta de trabajo, no puede obtener el alta en la seguridad social. Si esa persona no tiene documentación, no puede acceder a un trabajo, de manera que se termina subiendo a un largo carrusel, donde para una cosa necesita de la otra. El tiempo es otro factor importante, ya que también por arraigo se puede obtener una tarjeta de residencia -no la nacionalidad- que le permitirá al extranjero poder ganarse el pan. Durante ese tiempo de al menos dos años, habría que preguntarse de qué vivía el ilegal de turno, aunque este hecho pueda constituir material de una reflexión mucho más profunda. Pero por lo expuesto, y en el mejor de los casos, esos años acumulables deben ser demostrables ante la autoridad competente. Una vez iniciado ese camino, vendrá un segundo escalón, que es la posibilidad de aspirar a obtener la nacionalidad, un carnet que te humanice como ser vivo de pleno derecho; un plástico con el que acreditas que eres una persona. Pero el fútbol conoce de atajos y si eres capaz de convertir un gol en 45 minutos, todo este periplo de fango y piedras, de golpe se transforma en una alfombra roja repleta de posibilidades. El último caso es el de Ansu Fati, a quien hace pocos días le fue otorgada la ciudadanía española; una prisas que llegaron gracias a los regates que el niño de 16 años hace en el Barcelona y la posibilidad de que el de Guinea Bisau juegue en la selección nacional. La eficiencia administrativa depende de un gol y la tentación de no perder una futura estrella. El lugar donde un gol africano equivale a la mansión de un millonario ruso.

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