Análisis

diego Martínez Pérez

Muere Pepe Bernal, gran artista y excelente persona

Cuesta trabajo asimilar la muerte de una persona cercana y querida. Ayer al mediodía murió Pepe Bernal, un gran profesor, un excelente pintor y una persona que llevaba la bondad allí por donde pasaba. Había nacido en Huércal Overa en 1957.

Artista de dilatada carrera, siempre alternada con su labor como docente, Bernal, quien se formase en las aulas de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, comenzaría a exponer su obra en 1975.

"Referencia obligada de la abstracción almeriense y explorador incansable de la esencia de la Pintura, Bernal se presenta como un artista cuya pintura "se debatirá en un proceso constante de búsquedas y encuentros en pos de la valoración constante del acto creativo y su interés, primigenio y decidido, por el color y la fuerza de éste en la transmisión de valores expresivos/plásticos", escribía en 2013, Juan Manuel Martín, responsable de la Fundación de Arte Ibáñez-Cosentino.

Recuerdo aquella entrevista en 2013 con motivo de una exposición en la Diputación de Almería. Hablaba de la gran evolución de su pintura con el paso del tiempo. "Desde 1990 a 2012 hay una evolución en mi obra que es manifiesta, pero nunca tuve conciencia de esa evolución. Se ha ido haciendo poco. Ha sido una evolución natural, no ha sido nada forzada", me recordaba.

También quiso destacar su faceta como profesor junto a la faceta de creador. "Tengo la enseñanza que vivo de ella y tengo la pintura que es mi amor platónico. Siempre pinto pero lo hago condicionado por la enseñanza, y le dedico el tiempo libre que me queda. No puedo renunciar ni a la enseñanza ni a la pintura, una por obligación y la otra como verdadera pasión", apuntaba.

Pero nuestra amistad había que trasladarla muchos años atrás, ya que fue mi profesor en el Instituto de Albox. Allí llegaba un joven profesor de Huércal Overa, con poco pelo, que sabía enseñar y que daba mucha libertad. Sus clases las hacíamos los propios alumnos, él era un mero espectador, pero sabía que trataba con gente responsable. Tanto es así, que con el paso de los años hablamos mucho, le hice varias entrevistas y además me fue contando su línea creativa por donde había transcurrido.

Aunque parecía tímido, cuando tenía confianza se soltaba y era una persona muy interesante. Su obra perdurará al paso de los años. Creo que no tocaba irse tan joven, pero a veces las cosas vienen dadas así. De cualquier forma, querido amigo te echaremos de menos, porque fuiste siempre una persona muy sensata, un hombre bueno y un profesor que dejó huella.

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