Análisis

francisco andrés gallardo

11 Nudos, Norte y Sur se reúnen en el centro

El Grupo Osborne acaba de reformar su terraza en el mercado de San Antón de Madrid, uno de los vértices de Chueca, para convertirlo en 11 Nudos, cocina gallega, barra animada y sofás de terraceo en honor a su ginebra Nordés.

El nombre de la ginebra galaico-portuense, de sabor singular por los botánicos célticos, alude a la brisa agradable que llega a la costa del Finisterre y los 11 Nudos sería la intensidad perfecta de esa brisa que invita a brindar en el atardecer.

En el corazón de Madrid aparece así esta influencia del mar en forma de productos y decoración, un punto de reunión en el centro de Galicia y Andalucía que se convierte en sugerencia inevitable de cara a estas próximas fechas que llenarán la capital de curiosos de toda España. A la cálida terraza, verdor, plantas y espacios diáfanos de la azotea de San Antón se suma una oferta gastronómica personal muy unida a la marca Nordés, que también llega a ser ingrediente de algunos platos.

El chef ejecutivo del 11 Nudos, Miguel Ángel Caserío, ha confeccionado una carta de raigambre atlántica, con materia prima gallega, del mar y de la tierra, con planteamiento renovador, con elaboraciones a baja temperatura y asados al carbón que son una fiesta añadida al ambiente cordial de la terraza.

Algunos ejemplos para un menú maridado con albariño, pero también con vinos de El Puerto, se encuentran las croquetas de carabinero y kimchi, la empanadilla gallega (formato de tapa de la empanada de siempre) de melva fresca y pisto asado, las zamburiñas al albariño y estragón o la ensalada de puerros asados, sardina, manzana verde y yogur picante que conjuga un sabor muy original. Y por supuesto, para culminar la travesía, la tripulación de 11 Nudos propone chuletón de vaca gallega madurado durante 40 días. De postre, en la ciudad de las tartas de queso, en esta ocasión se presenta un buen exponente con crema de arándanos.

En una restaurante con gastrobarra y terraza para esas tardes que enlazan con la noche entrada, el apartado de la coctelería es inevitable. Mario Villalón, de Angelita, es el encargado de dirigir estas propuestas que contará con novedades mensuales. Hay cócteles de baja graduación en la llamada sección Zero Nudos.

Una sugerencia más, el tartar de navajas o los mejillones en escabeche con ajo blanco de castañas gallegas (en la foto, un descubrimiento en ese encuentro de latitudes) acompañados con un Bloody Mary de Nordés y hierbas norteñas. Nortesur en el siempre bullicioso barrio madrileño de Chueca.

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