Almería, 25 de octubre de 2018. Estimado Piñeiro, el bochornoso espectáculo de la reventa de entradas en la misma puerta de la sede a un precio superior al estipulado por el club es casi una anécdota. De lo que verdaderamente se quejaba la afición rojiblanca, y su lamento resonó con fuerza en redes sociales, fue precisamente de que tenían serias dudas y fundadas sospechas de que el club realmente hubiera puesto a disposición de los abonados las 400 localidades facilitadas por el Granada (520 al final con el extra de ayer) al margen de la cuota para la Federación de Peñas. Es un extremo que no puedo constatar, pero entre los presentes en la cola era la comidilla por la imposibilidad de agotar en hora y media ese número de entradas si se despachaban cuatro a lo sumo por cada abonado y en la fila estaban más o menos contados. Esa opacidad sigue desangrando al club ante sus fieles. PD: Esto en los tiempos del ya añorado Pepe García Hueso no pasaba. Las cosas se hacían con más 'vista'.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios