Desde el compromiso que el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería ha asumido en defensa y conservación del patrimonio de la ciudad y la protección del mismo, elevaremos al próximo Pleno del mes de febrero la propuesta de ampliación, en otros treinta inmuebles, del Catálogo de Edificios y Espacios Protegidos del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), dotando a estos edificios de un régimen de protección que permita su conservación por su singular valor arquitectónico. Será la segunda gran relación de inmuebles que se incluya en este Catálogo tras la inclusión en el documento de una primera remesa con veintiún edificios, entre los que se incluyeron inmuebles como el antiguo Preventorio, el Palacio de los Marqueses de Cabra, la Ermita de Torregarcía o la Iglesia de Las Salinas de Cabo de Gta. Con distintos niveles de protección, en esta relación, comprometida para principios de este año y en la que se ha trabajado en los últimos meses, se incluyen antiguas casas solariegas de familias burguesas de principios de siglo XX (el ya rehabilitado Cortijo Romero, el Cortijo Góngora, el Cortijo Arcos o la Casa Solariega Muñoz Serrano, en la Carretera de Alhadra); edificios dotacionales de diversa índole (la antigua Universidad Laboral, el Palacio de Justicia) o los quioscos diseñados en las entradas y salidas de los Refugios de la Guerra Civil ubicados en la Plaza Urrutia, Plaza Virgen del Mar y Plaza Marqués de Heredia. La relación se extiende a una serie de edificaciones, con nivel 4 de protección, que se encuentran en el Centro Histórico y se destinan principalmente a uso residencial, merecedores en cada caso de esta protección por sus valores históricos, artísticos, espaciales o tipológicos. De forma especial para el Casco Histórico la protección de muchos de estos edificios ayuda a fortalecer la calidad del conjunto arquitectónico, constituyendo una pieza más en el engranaje que para esta parte de la ciudad se viene realizando para su recuperación como motor de desarrollo patrimonial, cultural y turístico. Son, sin duda, valores que suman a ese compromiso municipal que debe contribuir a la recuperación de la ciudad una vez dejemos atrás la situación de pandemia, incertidumbre y crisis que está suponiendo el coronavirus.