Análisis

jorge colipe

Reglas

En los grandes clubes profesionales no existe el éxito si no hay rigurosidad

Señor, sí señor. Esa parece ser la respuesta que Xavi Hernández espera del vestuario del fútbol club Barcelona. Se habla de volver a las reglas, de recuperar la disciplina como factores determinantes en etapas pasadas y exitosas como las de Guardiola al frente del primer equipo. Se habla de mano dura, de regresar a la mili, como si las reglas y la disciplina no fueran necesarias en cualquier proyecto con pretensiones. Y en el fútbol profesional, en los grandes clubes, no existe el éxito si no hay rigurosidad e implicación en los objetivos. Andar en moto, tirarte en paracaídas o hacer puenting, está prohibido dentro del reglamento interno de cualquier club y no hace falta que se llame Barcelona o Real Madrid. Cuando una institución paga tu ficha y de la noche a la mañana te convierte en millonario, no es para que te vayas a romper las piernas haciendo pendejadas, te ha pagado ese dinero a cambio de comprarte a ti y a tu tiempo. Entonces, como diría Bielsa, el problema es que un joven se hace rico demasiado pronto, pero no puede hacer lo que su juventud y su cuerpo le están pidiendo, porque ha vendido su tiempo al club de turno. A cambio del tiempo, puede comprar todo lo que quiera, pero no disfrutar de nada hasta que llegue el día de su retiro. Una vez retirado, demasiado viejos para jugar al fútbol profesional y demasiados jóvenes para jugar el partido homenaje de su ciclo vital, se arrojan a la gran vida. Les han liberado. Ha acabado la hipoteca y ya pueden juntarse con sus amigos, salir a cenar y acostarse tarde. Pero mientras el contrato esté en vigor, nada de andar haciendo boludeces. Es el precio que hay que pagar por llegar a la cima. Xavi no ha inventado nada. Solo reclama cosas de sentido común que parecen haberse dejado de lado. La síntesis de la contradicción entre el mando y la obediencia, es el orden. Si no existe el orden, nada de lo otro es posible. Como en cualquier casa, como en cualquier país. Y si no, ¿para qué se creó el cuerpo de policía?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios