Análisis

JOSÉ FERNÁNDEZ MAÑAs

SOS. Necesitamos agua

La puesta en marcha del bastidor de la desaladora se retrasa más allá de lo que manda la razón

Cla Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de la EDAR de Almería -CGUAL- es una corporación de derecho público constituida de oficio por la Junta de Andalucía para el aprovechamiento de las aguas depuradas procedentes de la depuradora de la capital.

CGUAL está integrada por las comunidades de regantes Las Cuatro Vegas de Almería y por la del Bajo Andarax (antiguo Sindicato de Riegos de Almería y Siete Pueblos de su Río) y tiene un ámbito de 3.189 hectáreas de regadío, dedicadas a cultivos hortícolas en invernadero y en menor medida a cítricos.

Con el aprovechamiento de las aguas depuradas, se pretende complementar la disponibilidad de agua para riego, contribuyendo así a paliar las necesidades hídricas que de forma permanente sufrimos los agricultores del Bajo Andarax.

En las últimas semanas, los comuneros de CGUAL asistimos atónitos a un vertido y a un bombardeo constante en medios de comunicación y redes sociales de noticias y bulos, viendo que como si de un río revuelto se tratase, se sumergen en la turbulencia de las aguas, toda clase de asociaciones, partidos políticos, asociaciones empresariales, etc. que en ocasiones contribuyen a avanzar, pero la mar de veces, solo sirven para enredar, desinformar, crear crispación y dilatar la llegada de la tan deseada y tan necesaria solución: tener agua para regar.

La pregunta obligada es ¿quiénes son los "pescadores"?

Desde el pasado mes de diciembre, es decir desde hace nueve meses, nuestro Ayuntamiento tiene sobre la mesa la Autorización de la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía para que pueda ayudar a los agricultores de CGUAL mediante la puesta en funcionamiento de unos de los cinco bastidores que permanecen parados en la Desaladora de Almería, puesta en marcha que se retrasa más allá de lo que manda la razón.

Esta demora injustificada comienza a causar problemas irreversibles en las plantaciones y, de prolongarse esta situación de falta de agua, no es descartable la pérdida de muchas hectáreas de cultivo y con ello la pérdida de puestos de trabajo y de riqueza en la comarca.

Esta falta de agua de 2021, ya se produjo en 2020 y volverá a repetirse año tras año, hasta tanto no se acometan medidas para la mejora de infraestructuras, para incrementar las dotaciones y para la gobernanza del agua, en el acuífero sobreexplotado del Bajo Andarax.

Por lo pronto nos toca seguir esperando que entre el Ayuntamiento de nuestra Almería y los representantes de CGUAL, hagan "fumata blanca" cuanto antes, porque no sé yo si los pimientos, tomates o calabacines que no entiende de papeleos, aguantaran mucho más.

Terminaré encomendándome a San Isidro Labrador para que "ponga la lluvia y quite el sol", que algo aliviaría y rogando a los practicantes de otras creencias que se apliquen en plegarias similares que haberlas seguro que las hay, porque agua falta en muchas partes del Mundo y en adelante más.

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