Es oficial. El bache de la UDA se empieza a hacer socavón. En Lugo se dio todo mal, desde el inicio, con el fallo de Appiah y el gol tempranero de los locales. Casi más mazazo que ese en contra fue el anulado a favor minutos después y el segundo tanto lucense. Al de Ramazani, se sumó el también invalidado a Babic -ambos, con buen criterio reglamento en mano-. Cuando a la tercera vino la vencida -si lo anulan, apaga y vámonos-, quedaba el tiempo justo para que el Lugo se defendiese y el Anxo Carro celebrase una victoria cantada. Los goles -válidos- llegan con cuentagotas, por lo que cualquier fallo defensivo resulta dramático, como pasó el miércoles. Con Sadiq en África y el resto de delanteros en la enfermería, Ramazani hace lo que puede. Que no es poco. Ahora toca cerrar la jornada contra un Eibar que afila cuchillo y dientes para tirarse al cuello de los rojiblancos. Ojalá haya capacidad de reacción y, si sigue la sequía en ataque, esperemos al menos que los delanteros rivales también sean secados. Parece un cliché y en el fondo es de Perogrullo: la defensa no empieza atrás, sino adelante, con Ramazani o quienes estén. También son importantes los del medio, sea Robertone, Samu Costa o Eguaras. El fichaje del ex capitán del Zaragoza parece un gran acierto: se trata de un centrocampista con galones, sobrio pero participativo, de corte defensivo pero con llegada. Antes de en Zaragoza lo demostró en el Mirandés y ojalá lo siga haciendo aquí. Por lo que parece, no habrá más fichajes. Pese a que ahora el cuerpo, las ganas y esa sequía que asola a la UDA lo que pediría es la contratación de algún delantero, quizá lo mejor sea apañarse con lo que tenemos. Que tampoco es poco, en condiciones normales. En el peor de los casos para nosotros y en el mejor para él, Sadiq seguirá con Nigeria alguna semana más. Maldita casualidad que Sousa o incluso Villar estén a su vez en el dique seco.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios