Talento sin talante

Se echa en falta algo más de maldad, picardía y mala leche dentro del campo

Jóvenes y sobradamente preparados. Pero tiernos e inocentes, inmaduros y sin demasiada personalidad. Este es el análisis que Rubi ha hecho sobre sus subordinados. Hay material, pero faltan cosas. "Los chavales están nerviosos porque hace tiempo que no ganan", ha descrito. O lo que es lo mismo, el equipo se cae a poco que sople el viento y les tiemblan las piernas cuando vienen mal dadas. La defensa no tiene defensa y el equipo cede goles con una facilidad pasmosa. El área pequeña les queda grande a algunos y colgarse del larguero es una mala idea. Al equipo le falta vigor y parece apagado. Esta deficiencia, a mi juicio, tiene más que ver con una cuestión estructural que con otra coyuntural. La plantilla es la que es. Sus integrantes están cortados por el mismo patrón: las cualidades técnicas. Pero el talento sin esfuerzo vale de poco. Se echa en falta algo más de maldad, picardía y mala leche dentro del campo. No es de recibo el origen de algunos de los goles encajados, muy evitables. A algunos jugadores les da vergüenza romper el balón. Se olvidan que no siempre se puede jugarlo. Hay que saber dónde se puede y dónde no se debe. La mentalidad es el otro elemento al que Rubi ha de poner solución. La plantilla ha de ver los "play off" como una oportunidad para ascender y no como un castigo que alarga una temporada muy larga, que les obliga a jugar tres semanas más. Ese no es el mensaje. Restan 15 puntos y la diferencia con el quinto y sexto, Sporting y Girona, es de cinco puntos. El equipo cierra la Liga en El Molinón y no descarto que abra la promoción en el mismo feudo días después. Los asturianos, jóvenes pero pillos, serían quintos o sextos y los almerienses, talentosos pero sin talante, ocuparían la tercera o cuarta plaza. Es mi quiniela y corazonada.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios