Análisis

Ramón gómez- vivancos garcía

Villar, titular indiscutible

Este equipo está en fase de transición, pero hay algo que ya se ha ganado: la confianza

Al término de la primera mitad los comentarios eran unánimes. Que si este equipo no ha evolucionado, que si se juega lento, etcétera. Es cierto que todavía hay mucho que mejorar para salir del bache, y que si el que redacta estas líneas evalúa este partido como si Rubi hubiese tenido tiempo suficiente para trabajar y plasmar sus ideas, se pondría a la altura del betún. No, este equipo está en fase de transición, incluso en el aspecto físico, pero hay algo que ya se ha ganado, y es la confianza al amparo de una victoria después de tantas jornadas en un estadio tan complicado como el del Tenerife. Tanto es así, que la UDA ha sido el primer conjunto de los siete primeros de la clasificación en ganar en el Heliodoro Rodríguez López. No solo eso, sino que también la UDA es el primer equipo en lograr un tanto en Tenerife, repito, de los siete primeros clasificados. Todavía queda por jugar el Mallorca en el Heliodoro, pero a veces tendemos a menospreciar los puntos fuertes de los contrarios sin contrastar datos y sin pensar que el rendimiento de este adversario es óptimo en su estadio, de los mejores de la categoría. Por todo ello cobra especial importancia este triunfo para continuar creciendo, para asimilar los nuevos conceptos de Rubi y sobre todo para adquirir la máxima confianza. Algunos dirán que contra diez todo es más fácil, pero sabemos que no siempre es así, y si no que se lo pregunten a la propia UDA. La segunda mitad nos posibilita al menos soñar despiertos en busca del máximo rendimiento de un conjunto que debe seguir mejorando en aspectos defensivos y que nunca puede conceder una falta como la última del choque. Después de lo visto, y no solo en Tenerife, Villar debe ser titular en este equipo, y no precisamente para sustituir a Sadiq. Hace jornadas que el onubense está ofreciendo un nivel muy alto a la hora de asistir y de interpretar el juego, no solo hablo de su instinto goleador. Me daña a la vista cuando veo sobre el terreno de juego a Lazo (de mayor me gustaría disfrutar de todas las oportunidades que le brindan) y en el banquillo a Ramazani, y no digamos a Villar. La última jugada, con ese balón bombeado del Tenerife, denota todo el nerviosismo que todavía atenaza a este equipo. Con menos presión, más confianza y los mejores sobre el terreno de juego (ojalá Balliu y Samú se recuperen) este Almería puede darnos la alegría del año.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios