El proceso de desescalada que estamos viviendo en el país, sin ningún horizonte que nos invite a ser optimistas salvo lo que nos depare la divina providencia, ya ha puesto fecha de retorno a la Liga de fútbol. Así lo anunció el presidente Pedro Sánchez, quien necesitaba hacer este sábado algún anuncio lo suficientemente trascendente como para pasar página de esta semana horribilis que le ha tocado vivir. Eso y la necesidad que tienen los clubes de ingresar dinero de las televisiones, hace prever que la primera y segunda división arranquen en un par de semanas. Lo primero que habrá que acabar es el partido suspendido entre el Rayo Vallecano y el Albacete, suspendido el pasado 15 de diciembre, por los insultos al ucraniano Zozulya. La hinchada rayista le gritaba nazi a quien se hace fotografías portando fusiles con grupos de extrema derecha de su país. Bueno, los Bukaneros le dijeron nazi a un nazi, y el tiempo que falta por disputarse ahora se jugará sin gente, mire usted por dónde. Luego, siempre en teoría y a falta de que se publique de manera oficial y la Liga y AFE pacten las condiciones de la vuelta, vendrá el tramo final de primera y segunda división, once fechas para finalizar el campeonato. En Segunda, además deben disputarse los play off. Ahora mismo Cádiz y Zaragoza ascenderían de manera directa, pero ya sabemos que en el fútbol, hasta el rabo, todo es toro y ahí se cuela nuestro Almería que tiene la oportunidad de pelear por estar en lo más alto. En la élite nacional, el Barcelona es primero a dos puntos del Real Madrid, en un campeonato que de por si era inconstante, algo que se confirmó con la pandemia. La temporada venía irregular y el coronavirus le puso la guinda al pastel. Tampoco en primera está nada dicho y lo que resta de liga, es un pequeño torneo entre los dos grandes de nuestro fútbol. Pase lo que pase, será anecdótico. Vuelve el fútbol, vuelve la liga, pero ya veremos cómo acaba.