La UDA es la alternativa a Espanyol y Mallorca para los dos plazas de ascenso directo. Los unionistas, por puntuación , ya lo eran antes del partido contra el cuadro periquito y lo confirmaron con su juego alegre y combativo. Cayeron, pero en acto de servicio cuando buscaban la victoria. Hicieron poco con mucho y su rival hizo mucho con poco. Los de José Gomes fueron mejores que los anfitriones con la única excepción de Raúl de Tomás, un delantero de Primera que juega en Segunda porque el fútbol tiene estas cosas. No sé si será una casualidad o causalidad, pero las derrotas que la UDA ha cedido ante los dos primeros clasificados lo han sido con goles de una gran factura, muy difíciles de anotar y de una enorme belleza estética. El de los bermellones, de chilena, llevó la firma de Abdón Prats y Raúl de Tomás puso su rúbrica al que abrió la victoria de los catalanes, pero bien lo podrían haber hecho Leo Messi o Cristiano Ronaldo. Si marcar un gol desde algo más allá del medio campo, unos 55 metros, entraña una gran complejidad, hacerlo después de dos controles, con un sombrero entre medias, hace que la maniobra, al alcance de muy pocos, entre a formar parte de la selección de los mejores goles de la temporada por la puerta grande. De todo lo expuesto se puede colegir, según mi modesto punto de vista, que los dos mejores equipos de la categoría han necesitado de dos obras de arte, genialidades impropias de Segunda, para anotarse el triunfo frente a los capitaneados por José Corpas. Eso habla mucho y bien de su enorme calidad, pero también de la dificultad que opuso antes de caer derrotado la Unión Deportiva, que está al nivel de estos dos equipos, a falta de 23 partidos para que baje el telón liguero y de una lucha por el ascenso que se presume muy cerrada y sin cuartel.