La doctora Lee convierte en éxito todo lo que toca. O extirpa. En DKiss, se ha convertido en el programa con más audiencia durante el mes de mayo; quizás por la empatía que muestra con sus pacientes, o porque los realities sobre temas de salud están de moda. Aunque, para ser sinceros, también en parte es porque los espectadores de hoy parecen quedarse hipnotizados con los enormes abcesos y quistes que extirpa. ¿Les daría asco? Para la doctora Pimple popper (que se traduciría en castellano como Espinilla saltarina) su día a día es enfrentarse con enormes granos y puntos negros. ¿A quién no le gusta ver cómo revientan un enorme grano?

Después de más de quince años ejerciendo como médico, la doctora Sandra Lee se ha convertido en una de las profesionales más reconocidas de Los Ángeles. Especializada en cirugías dermatológicas, a su consulta acuden diariamente pacientes de todos los puntos de Estados Unidos con el objetivo de encontrar solución a una serie de variados bultos y tumores benignos que condicionan su trabajo. Cada historia cuenta con sus particularidades, algo que conoce bien la audiencia de DKiss, cuya serie del género medical se ha convertido en seña de identidad del canal.

Lo más llamativo es el afán de la doctora Lee y su equipo por intentan empatizar con los pacientes con el propósito de que se sientan lo más cómodos y tranquilos que sea posible antes de realizar la eliminación del quiste frente a las cámaras del programa. A pesar de que muchos son familiares y fáciles de diagnosticar, los millones de células que existen en la piel siempre producen casos nuevos que la doctora explica y que engrosan la extensa lista de casos raros a los que se ha enfrentado a lo largo de varias temporadas de su docurreality.

Los retos a los que se enfrenta son tan variopintos como el de un punto negro enorme que llevaba con una paciente nada menos que 44 años. La doctora Lee se refiere a él de forma divertida como un "unicornio", algo casi único dentro del mundo de la dermatología. Sandra Lee tendrá que sacar todo el contenido y cerrarlo haciendo un medio lifting a la señora en cuestión para que no vuelva a salir. O el joven Tyler, de 25 años, quien visita a la doctora Lee por un bulto enorme que salta a la vista y que más bien parece un cuerno. Situado en medio de la frente, Lee hará todo lo posible por dejarle la cara como nueva tras eliminar tan desproporcionado quiste.

Un auténtico circo de los horrores si no fuera por lo mal que lo pasan los pacientes con sus respectivas enfermedades de la piel y lo mucho que les afecta a su vida social.

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