La jornada volvió a experimentar descensos en los principales índices mundiales, con los inversores anticipando más aumentos en los tipos de interés para frenar la inflación.

El discurso del presidente de la Fed, Jerome Powell, durante el simposio de Jackson Hole, ha confirmado que no se realizará la pausa que algunos inversores esperaban. También hizo una referencia a la posibilidad de que los hogares y las empresas sufrieran un impacto económico significativo, ya que el banco central mantendrá un tono restrictivo en su lucha contra la inflación.

Por su parte, el BCE está preocupado con la caída del euro, porque alimenta aún más las presiones inflacionistas, especialmente ante el agravamiento de la crisis energética, que no se vería compensado con el impulso de las exportaciones, especialmente en una coyuntura a corto plazo marcada por la menor demanda externa y ralentización del crecimiento global.

En Asia-Pacífico, los índices marcaron las primeras caídas del día: el Nikkei 225 japonés cayó un 2,66% y el Shanghai Composite chino logró mantenerse en terreno positivo con un ligero avance de un 0,14%.

En Europa, el Eurostoxx 50 perdió un 0,92%, y mantiene su tendencia bajista desde mitad de agosto. El Íbex 35 cerró por debajo de 8.000 puntos tras perder un 0,92%, en la que es su novena caída consecutiva; ayer destacaron Arcelor (3,00%), Sabadell (1,77%) y Repsol (1,49%), mientras que las mayores caídas las sufren Solaria (-7,61%), Amadeus (-3,98%) y Acciona Energía (-3,26%).